Definitivamente parece que este año a los porteros del Valencia les ha mirado un tuerto. La recaída de Guita, cuando parecía que estaba a punto el meta de Torrent recibió un balonazo durante el entrenamiento del lunes motivando que las molestias reapareciesen, había hecho que Emery tomara la decisión de mantener en reposo hasta después de Navidad al valenciano.
Pero la situación ha sufrido un vuelco. Diego Alves se ha lesionado. El brasileño sufre una microrrotura fibrilar y no estará a disposición del técnico para la vuelta contra el Cadiz, que se juega este jueves.
Los problemas vienen con que el tercer portero, que defiende la portería del Mestalla. Cristiano no tiene la confianza de Emery por lo que tendrá que ser Guaita quien se enfunde los guantes. Lo hará infiltrado, pero con el el riesgo de que sufra una lesión más grave.
Un peaje que el Valencia debe asumir ya que desde els eno del club son sabedores de que la Copa es una competición en la que la afición tiene puestas muchas esperanzas. Y sería un varapalo terrible quedarse fuera a las primeras de cambio frente al conjunto gaditano.
Fuente: www.diariocriticocv.com
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