La llegada al Getafe del técnico Luis García ha desencadenado la marcha de uno los técnicos históricos de la entidad azulona. Nos referimos a Juan Carlos Arévalo, preparador de los porteros del primer equipo desde hace ocho temporadas, que abandona el club de sus amores para ceder su lugar a Juan Miguel Sanromán.
No son los mejores momentos, por tanto, para Arévalo, que se marcha “con mucha tristeza, con la conciencia del trabajo bien hecho y sin nada que reprochar al club. Es una noticia que no es agradable para mí pero entiendo perfectamente que el nuevo técnico traiga gente de su confianza y que yo no tenga sitio”.
Ocho campañas avalan al técnico de porteros, que llegó en la campaña en la que Pepe Mel dirigía al equipo, pasando posteriormente a depender de Josu Uribe, “con el que viví la alegría del ascenso a Primera división”. Desde entonces, ha trabajo codo con codo con Quique Sánchez Flores, Bernd Schuster, Michael Laudrup, Víctor Muñoz y Michel, “con los que he estado trabajando muy a gusto”.
Deja muchos amigos en un club del que nunca se olvidará, “es lo mejor que queda de todo esto, quedarte con los momentos de alegría, con los que no lo hemos pasado tan bien, como esta temporada, apurando la salvación hasta el último momento, y con las personas con las que convives día a día”.
A partir de ahora se enfrenta a una nueva etapa en su vida, tan incierta como prometedora, “lo primero que haré será tomarme unas buenas vacaciones con mi familia y luego ver lo que viene. Tengo muchas ganas de trabajar en lo que realmente me gusta”.
No le duelen prendas en responder a las críticas que hayan podido surgir por su trabajo como máximo responsable de los porteros, “he hecho mi trabajo lo mejor que he sabido y podido, he tenido grandes profesionales como porteros y, aunque las cosas hayan salido mejor o peor, el trabajo constante y el sacrificio nadie nos lo puede discutir”.
Mirará hacia atrás con nostalgia Juan Carlos Arévalo, por el club, las personas, los años y el trabajo que deja a sus espaldas. Ese trabajo que precisamente le avala y que le hará volver a estar pisando un rectángulo de juego a no mucha tardar. Estamos seguros.
Fuente: www.trabajobajopalos.blogspot.com
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