viernes, 5 de agosto de 2011

JAVIER VICUÑA, ENTRENADOR DE PORTEROS DEL OSASUNA: " EL MEJOR ENTRENAMIENTO, ES SENTARSE Y HABLAR CON LOS PORTEROS"


Javier Vicuña Urtasun (Añorbe, 14-05-1955) es la persona de Osasuna que más conoce los entresijos que rodean al puesto de portero. Fue guardameta del primer equipo rojillo durante once temporadas -de 1979 a 1990-, continuó ligado al club navarro después de retirarse y ya lleva muchos años entrenando a todos los porteros del equipo profesional. Es su preparador, su maestro, su amigo, y también su confesor. "Los tres porteros han venido bien a la pretemporada -explica en la entrevista concedida a este diario para hablar sobre esa fuerte competencia en la portería-. Durante esta pretemporada los tres han realizado buenos partidos al margen del incidente que tuvo Andrés Fernández en el encuentro contra el Chievo Verona, que son cosas que pasan en el fútbol y que no hay que darle más importancia".

¿Cómo ve a los tres?

Lo bueno que tienen los tres porteros de Osasuna es que tienen unas ganas de trabajar tremendas. Siempre están metidos en los partidos. Además, a eso hay que añadirle la fuerte competencia que tienen entre ellos ahora. Nadie se puede confiar porque ahí están los otros dos preparados. Ahí está la portería. El que la coja será para él, y los otros dos saben que luego resulta difícil quitarle el puesto al que es titular. La competencia va a ser muy dura, pero también el año es largo y pueden ocurrir muchas cosas.

Lo bueno es que cualquiera de ellos puede ser titular.

Con cualquiera de los tres la portería de Osasuna está bien cubierta. No hay ningún problema con ninguno de ellos. En ese sentido estoy muy tranquilo porque sé que los tres pueden jugar perfectamente en Primera División y en cualquier equipo. De hecho a Andrés Fernández lo tenemos aquí de churro, porque casi nos quedamos sin él ya que tenía equipos detrás.

¿Cómo los valora uno por uno?

A Ricardo lo conocemos todos. En el uno contra uno es muy bueno. Asier Riesgo tiene cosas muy buenas y un golpeo del balón extraordinario, y Andrés Fernández tiene un poco de Ricardo y Asier, pero lógicamente tiene que seguir creciendo. Eso sí, puede jugar ya como cualquiera de los otros dos y por eso precisamente se encuentra con nosotros.

¿Qué hace el entrenador de porteros para que haya en la actualidad tres guardametas de primera línea en las filas de Osasuna?

Intento sacarle a cada uno lo mejor que tiene, que crea en él mismo, que crea en que puede hacerlo bien. También me toca hacer con ellos de confesor espiritual. Intento hablar con los tres porque yo he jugado de portero y sé cómo se pasa en determinados momentos. Unas veces te salen bien las cosas y otras mal y en estas ocasiones el mejor entrenamiento es sentarse y hablar con ellos. Es mejor que el ejercicio físico.

Eso será necesario sobre todo cuando han tenido algún error importante.

Sí, porque a sembrar vienen muchos, pero a cosechar pocos. Cuando te salen las cosas bien, todos son conocidos, pero cuando salen mal, enseguida gusta señalar con el dedo. Y hay que decir que el portero que ha fallado hoy es el mismo que ayer paró todo. Sigue siendo tan portero como el primer día. Es eso lo que intentas hacerle ver al portero, que todo eso es parte del trabajo, que hay que pasar página y seguir adelante.

Este año la labor de asesor será crucial cuando dos de los tres porteros se queden en la suplencia.

Está claro, es parte de mi trabajo: escuchar, sentarte, hablar con ellos e intentar que estén siempre a punto para salir cuando se requiera su presencia, ya que aquí no se elige cuándo se debe jugar.

¿Qué hace para llevarse tan bien con los todos los porteros?

Hablar con ellos, trabajar, reforzar las cosas que tienen buenas e intentar corregir las malas; hacerles ver que no se hunde el mundo por un fallo. Las cosas tienen importancia, pero relativamente. Por un lado les aprieto y por otro intento llevarme lo mejor posible con ellos porque si yo les doy sé que ellos también me darán lo que tienen y un poco más, y eso redunda en beneficio del equipo.

El año pasado, Osasuna fue el quinto menos goleado, y eso es fruto en buena medida de la labor de los porteros.

Es parte de un engranaje. El portero es uno más. Esto no es un deporte individual. Aquí gana y pierde todo el equipo.

Fuente: www.noticiasdenavarra.com

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