Aunque una cláusula de su contrato garantizaba que este año sería jugador del primer equipo de pleno derecho, el portero Raúl Domínguez jugará finalmente en el filial. Se lo propuso hace unos días el director deportivo, Emilio de Dios, y el cántabro aceptó encantado una oferta que le permite seguir entrenándose a diario con el primer equipo y jugar el fin de semana con el filial en Segunda División B. Raúl incluso tenía ya un dorsal asignado en el primer equipo (iba a llevar el 13, después de que Cuéllar le pidiese cambiarlo por el 25) y seguirá cambiándose en el vestuario de los mayores, donde tendrá su taquilla con sus pertenencias.
«La posibilidad surge porque no hay límite de edad y, aunque tengo 24 años, puedo jugar en el filial y eso le permite al club libertar una ficha para el caso de que incorporen a más jugadores. Así que salimos beneficiadas ambas partes», explica el futbolista satisfecho. La idea le daba vueltas en la cabeza desde hace semanas, pero Raúl prefirió esperar a que fuera el club quien diera el primer paso. El cántabro, que ya debutó en Primera División en Alicante, en el último partido de la pasada temporada, tiene asumido que es complicado que pueda desbancar a Cuéllar y Juan Pablo. Tampoco quiere que le pase factura tener un pie en cada equipo porque hace dos temporadas, con la lesión de Cuéllar, tan sólo disputó dos partidos en todo el año y la temporada pasada poco más de veinte. Raúl tiene mono de competición: «Siempre es bueno tener la posibilidad de competir. Por mi parte, estoy encantado porque está muy complicado jugar en el primer equipo. Antes de estar parado, siempre es bueno jugar».
Raúl muestra una predisposición inmejorable para cualquier decisión que adopte el club, incluso planteó la posibilidad de buscar una salida. «Hablé con el club de la posibilidad de buscar una cesión y me dijeron que querían que siguiese aquí, así que estoy encantado», resume.
Fuente: www.ine.com
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