El Sevilla Fútbol Club de los títulos, el que entrenaba Juande Ramos, era una máquina perfectamente engrasada. Lo mismo ganaba partidos atacando que defendiendo. Un equipo que tenía un portero que marcaba diferencias bajo los tres palos: Andrés Palop. Este Sevilla está a años luz del dirigido por el preparador manchego, pero comienza a sembrar el pánico entre los rivales por culpa de un arquero que demuestra partido a partido que fue un error dejarlo en el banco ante el Hannover.
Tuvo que ser la pasada campaña Goyo Manzano, posiblemente en su mejor decisión como preparador blanco, el que le diera una oportunidad de verdad. El de Pino Montano la aprovechó pese a que los muchos tantos encajados pudieran decir lo contrario. Sin su concurso, la cifra hubiera aumentado tanto que lo de acabar entre los siete primeros a la conclusión de la 2010/11 hubiera sido imposible.
Pero si en la recta final de la campaña anterior estuvo bien, en la actual lo está bordando. En cinco partidos, el ‘13’ sevillista ha recibido tres goles (dos a balón parado). Sumando ya la nada despreciable cifra de 288 minutos oficiales sin encajar un tanto (que se van a más de 300, sumando los correspondientes a los añadidos de los choques ante el Villarreal, la Real Sociedad y el Valencia). Dato clave, por cierto, para el mejor arranque liguero de los nervionenses en las dos últimas décadas.
“Mientras menos tenga que actuar, mejor, pero la victoria es trabajo del equipo. Si sólo te hacen dos ocasiones, es porque el equipo ha demostrado una solidaridad y un compañerismo dignos de admirar. El equipo ha sabido sufrir y la afición nos ha empujado cuando más lo necesitábamos. Creo que con esta media conseguiremos el objetivo y que será difícil que de aquí se escapen puntos”, comentaba hace unas horas sobre su partidazo ante los hombres de Unai Émery.
A sus 29 años, Javi Varas vive su mejor momento como futbolista de Primera división después de muchos años de lucha por ganarse la vida en la élite. Nadie discute su titularidad. Nadie entiende su suplencia en la previa de la Europa League. El ex del San Juan, Alcalá… no quiere polémicas. Habla sobre el terreno de juego. Detiene los remates rivales para que su equipo del alma suba escalones en la clasificación. Algunos incluso ya lo ven como un hipotético tercer portero de la selección española…
Fuente: www.andaluciainformacion.es
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