El portero Jaime Jiménez (Valdepeñas, Ciudad Real; 1980) vivió el 15 de junio uno de los mejores días de su carrera profesional. El Elche, el equipo al que pertenecía, jugaba ese día la ida de la final de los playoffs frente al Granada en la ciudad andaluza. Un buen resultado significaba poner un pie en Primera y Jaime estuvo brillante esa noche. El árbitro señaló en el último minuto un penalti sobre Geijo que lanzó Abel Gómez. El guardameta del Elche lo detuvo, pero el colegiado lo mandó repetir. La tensión en Los Cármenes se multiplicaba. El futbolista del Granada volvió a chutar, esta vez hacia el lado contrario, y Jaime lo volvió a parar. Se levantó, eufórico, chillando emocionado, casi fuera de control. En la ronda anterior, frente al Valladolid, ya fue protagonista por sus paradas y por detener el juego al sufrir, supuestamente, calambres en el descuento del partido decisivo, cuando su equipo tenía el pase en bolsillo. El incidente no le granjeó demasiadas simpatías entre la afición pucelana. Meses después, la situación ha dado la vuelta. A pesar de que salió de los playoffs convertido en un ídolo para la afición del Elche, su renovación se complicó y acabó vistiendo los colores del Valladolid, con el que mañana recibirá a su ex-equipo.
Jaime se hizo con la titularidad en el club ilicitano en diciembre de 2010, después de que Caballero, un fijo en las alineaciones de Bordalás, se marchara al Málaga de Pellegrini. En ese momento, el Elche vagaba en la zona media de la tabla, más cerca del descenso que de los puestos nobles. Meses después, el equipo acabó peleando por el ascenso hasta el último suspiro de la competición. "No creo que en el fútbol se pueda explicar el éxito por una sola persona. En la remontada todo el equipo estuvo a un alto nivel, Jaime también", opina Francisco Martínez, director deportivo del Elche. "Intento ayudar a mi equipo al máximo. Un portero puede ser héroe o villano con facilidad", dice Jaime con humildad. A él, le tocó ser héroe, como reconoce Martínez: "Fue una persona importante en los playoffs. Todos recordamos los dos penaltis que paró en la ida contra el Granada".
Sin embargo, Jaime terminaba contrato con el Elche en junio y todo se complicó a la hora de renovar. "El club tardó mucho tiempo en ofrecerme la renovación. Primero, dijeron a bombo y platillo que iba a ser valorado por mi gran temporada y por mis actuaciones, pero la oferta tardó y, cuando llegó, fue a la baja, así que decidí irme", explica el guardameta. Según él, le ofrecían entre un 30% y un 40% menos de lo que venía ganando. "Mi ficha no era de las mayores y, cuando te renuevan, lo mínimo que se puede esperar es que te paguen lo mismo", asegura. "No me querrían tanto como decían, pero no guardo rencor a nadie". Martínez, sin embargo, da una versión distinta de los hechos: "Intentamos renovarle y no llegamos a un acuerdo. No es cierto que le ofreciéramos la rebaja que apunta". "Él tenía unas pretensiones importantes, que yo no digo que no sean legítimas. Quería más tiempo y más dinero, pero nosotros somos un equipo que maneja un presupuesto modesto y nos tenemos que ceñir a él", explica.
Polémicas al margen, Jaime está ahora plenamente centrado en el Valladolid, con el que está teniendo unas actuaciones destacadas. Ha encajado cinco goles, aunque tres fueron en un mismo partido, ante el Murcia. "Es un portero muy completo. Va bien en el juego aéreo, en estiradas, en blocaje, en el juego con el pie...", señala Juan Carlos López, preparador de porteros del equipo pucelano. Mañana, Jaime recibe a sus excompañeros en uno de los partidos destacados de la jornada de Segunda. "Está muy bien, en el nivel del tramo final del año pasado", concede Martínez sobre el meta, quien, por su parte, alaga a su exequipo: "El Elche actual se parece al del año pasado. Conserva el bloque y la agresividad, es un equipo con mucha lucha". Ajeno a las ansias de revancha de sus actuales compañeros por la eliminación del playoff de junio, aguarda el choque con ilusión: "Voy a enfrentarme a mis excompañeros y amigos. Será un partido muy especial".
Fuente: www.elpais.com
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