La portería del Barça sufrirá una ligera reestructuración de cara a la próxima campaña. El club tiene avanzadas las negociaciones con Oier Olazabal para asegurarse su continuidad para las tres próximas temporadas con el objetivo de que se consolide como el tercer portero del primer equipo. De esta manera, Pep Guardiola, caso de que termine renovando, trabajaría asiduamente con tres guardametas en vez de los dos que está utilizando en la actualidad.
En realidad, Guardiola ya ha insititucionalizado esta temporada la convocatoria de tres porteros en los desplazamientos de la Champions. Oier ha acompañado al equipo en los partidos europeos a domicilio y en el Mundial de Clubs. El técnico confía en el indurrara, al que ya entrenó en su primera experiencia como entrenador en el Barça B en Tercera División y está satisfecho con su evolución y con su predisposición para el trabajo. La mejor prueba de la confianza del cuerpo técnico en el meta del filial se puede apreciar con la larga renovación que le han puesto sobre la mesa, por lo que caso de fructificar, finalizaría contrato en 2015.
Oier está ganando peso en el primer equipo, ya que en el filial forma parte de la rotación instaurada esta temporada por Eusebio Sacristán. El vallisoletano ha decidido dar un margen de siete partidos a cada uno de los porteros. Rubén Miño fue el primero en situarse bajo los palos, Oier le siguió en los siguientes siete partidos y ahora le toca el turno a Jordi Masip. De seguir con la misma política, Masip debería seguir en la portería en los partidos ante Las Palmas y Xerez.
Fuente: www.sport.com
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