Pocos son los porteros que pueden presumir de haber disputado tres finales de Copa del Rey. Y si no se produce ningún tipo de percance, José Manuel Pinto jugará su tercera finalísima como titular, ya que estuvo también en la plantilla del Celta de Vigo que perdió la del 2001 contra el Real Zaragoza (3-1) en el estadio de La Cartuja de Sevilla. El meta de los gallegos era entonces Pablo Cavallero. Pinto ha disputado la que el Barça le ganó al Athletic de Bilbao en Mestalla en el 2009 (4-1) y la que perdió la temporada pasada en la prórroga ante el Real Madrid (0-1), también en el mismo escenario. El palmarés es envidiable y está al alcance de muy pocos.
"Muy orgulloso"
El gaditano estaba muy satisfecho por cómo le están saliendo las cosas, pero no quiso personalizar en exceso."Estoy muy contento porque jugar tres finales en cuatro años es una muestra más de que este equipo no se cansa, que siempre tiene voluntad de hacer más cosas y que tiene muchísima ambición. La mentalidad siempre la tenemos, lo que pasa que a veces las cosas no salen como a uno le gusta". En cuanto al reconocimiento que hacia él tuvo el público del Camp Nou, indicó que "nunca he notado que hubiera dudas. He tenido la fortuna de que siempre que he jugado la gente me ha mostrado su cariño. Me siento superorgulloso y siempre es precioso que la gente reconozca tu trabajo".
Sobre su actuación ante el Valencia, señaló que "ha habido un par de ocasiones en las que he tenido que trabajar, pero para eso están los porteros. Si dejábamos la portería a cero teníamos el pase hecho y por eso estoy contento". El meta, finalmente, no quiso decantarse por un escenario para la final, y aseguró que "ahora prefiero disfrutar del pase porque hasta que llegue ese partido todavía falta mucho". De momento, la plantilla azulgrana se centra en el importante partido de mañana en campo de Osasuna para intentar meter presión y recortar distancias al Real Madrid en la lucha por el título de Liga.
Fuente: www.elmundodeportivo.com
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