miércoles, 25 de mayo de 2011

EDWIN VAN DER SAR, ADIOS A UNO DE LOS GRANDES PORTEROS DE LA HISTORIA


Hace unos días el veterano cancerbero del Manchester United, Edwin Van der Sar, de 40 años, se despedía del público que le dio una segunda oportunidad en el mundo del fútbol, cuando todo indicaba a una pronta retirada en el modesto Fulham. Y es que este holandés ha demostrado a lo largo de su carrera que no se le puede dar por muerto antes de tiempo.

Van der Sar ha sido capaz, tras lograr los mayores éxitos en el Ajax de Van Gaal, de redimirse en un Manchester que no había encontrado un sustituto de garantías para el legendario Peter Schmeichel. Y con Ferguson al mando ha vivido una segunda juventud.

Edwin fue uno de los puntales de aquel Ajax que dominó la Liga Holandesa en la década de los noventa junto a Rijkaard, Seedorf y Overmars entre otros. Con un físico imponente (1,97 metros) fue una de las claves de las cuatro ligas que el conjunto de Van Gaal consiguió y que destronó del cetro europeo al Milan de 'Los invencibles de Capello'.

El éxito provocó que aquel equipo se desmembrará y varios jugadores emigraron a conjuntos más poderosos económicamente. Van der Sar decidió entonces aceptar la oferta de la Juventus de Turín, en la que sería una de las etapas más amargas de su carrera.

Llegó tras nueve años como guardameta titular del Ajax y como un fijo en su selección, pero su adaptación no fue nada fácil. Fue criticado duramente por su irregularidad y, tras dos años sin títulos, el equipo italiano cerró la contratación de Gianluiggi Bufon, lo que suponía su adiós. Por aquel entonces su caché había bajado, a pesar de que con más de treinta años ya había alcanzado su madurez.

Decidió entonces cambiar al fútbol inglés y firmó por el Fulham, un equipo de media tabla, que tenía difícil aspirar a puestos europeos. En las cuatro temporadas que permaneció allí recuperó la confianza en sus talentos y consiguió meter al equipo en la Copa de la Uefa, previa victoria en la Copa Intertoto.

Con 35 años y cuando parecía que el final de su carrera estaba cerca, llamó a su puerta uno de los hombres que más confianza le ha dado en el mundo del fútbol. Álex Ferguson le quería. El Manchester buscaba un guardameta de garantías tras la retirada de Peter Schmeichel y el escocés vio en Van der Sar a su hombre.

Su rendimiento fue sobresaliente y los títulos comenzaron a caer tanto en la competición doméstica, con cuatro ligas en seis años, como en Europa, con la Champions y el Mundialito en 2008. Además, su participación sería decisiva. En la final de Moscú ante el Chelsea, el partido llegó a la tanda de penaltis. El holandés detuvo el lanzamiento decisivo a Anelka que dio la orejuda a los Red Devils, siendo nombrado además mejor jugador de la final.

Parecía que llegaba el momento de decir adiós. Retirado de la seleccion decidió que la temporada 2008/09 sería la última. Lo que no sabía es que sería una de las mejores de su carrera. Y es que ese año consiguió batir un récord histórico. El holandés estuvo 1.104 minutos sin encajar un gol en la Premier. Además su equipo volvió a meterse en la final de la Liga de Campeones que perdería ante el Barça. Un año después volvió a renovar con los Red Devils, hasta el final de esta temporada.

Van der Sar, un portero que ha luchado como nadie contra las numerosas críticas a lo largo de su carrera, se retira con casi 41 años estando en lo más alto, y jugando una nueva final de Champions.
Fuente: www.lavanguardia.com

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