Rubén Iván Martínez se ha convertido en el hombre clave del FC Cartagena en las últimas semanas. Sus paradas han mantenido con vida al equipo ante el Huesca y el Numancia, demostrando que es uno de esos porteros capaces de decidir por sí mismos un encuentro. El hecho de que el Cartagena esté a sólo tres victorias del ascenso no se puede entender sin las actuaciones del meta gallego, notable todo el año y sobresaliente en las últimas citas.
No es el menos goleado. Le han metido 35 goles en 35 partidos, una media muy buena teniendo encuenta que el Efesé es el equipo más ofensivo de toda la división de plata. Guaita (Recreativo), con 0,84; Calatayud (Hércules), con 0,88; Raúl Navas (Córdoba), con 0,93; y Falcón (Celta), con 0,96 están por delante de Rubén en la tabla de porteros menos goleados, pero es posible que ninguno de ellos tenga tanta incidencia como él en la cosecha de puntos de su equipo.
Despues de dar sus primeros pasos fútbolisticos en el FC Bregantiños (94-96), SD Orillamar (96-97), ficho por el FC Barcelona jugando de infantil a juvenil (97-03), la última temporada de juvenil disputó encuentros con el Barca C, en la 03/04 estuvo entre el FC Barcelona C y B y la siguiente campaña da el salto al primer equipo, Rubén deja el FC Barcelona. El gallego fue valiente. Con la puerta del primer equipo cerrada, con Víctor Valdés, Pinto y Jorquera como inquilinos, y tras la mala experiencia de un año en blanco en Ferrol, a la sombra de Queco Piña, el meta gallego se olvidó de sus largos años de sueños en azulgrana en La Masía y recaló en un Cartagena que necesitaba ascender. Y lo logró.
Este año, con la etiqueta -ganada a pulso- de héroe en la eliminatoria por el ascenso contra el Alcoyano, Rubén está brillando en su regreso al fútbol profesional. Almería y Málaga están muy interesados en hacerse con sus servicios. Tiene una cláusula de rescisión de 3 millones de euros. «Siempre digo lo mismo: un portero sin sus compañeros no es nada. El que no te hagan muchos goles es mérito de todo el equipo, no sólo de la defensa», repite Rubén, de forma mecánica.
No es el menos goleado. Le han metido 35 goles en 35 partidos, una media muy buena teniendo encuenta que el Efesé es el equipo más ofensivo de toda la división de plata. Guaita (Recreativo), con 0,84; Calatayud (Hércules), con 0,88; Raúl Navas (Córdoba), con 0,93; y Falcón (Celta), con 0,96 están por delante de Rubén en la tabla de porteros menos goleados, pero es posible que ninguno de ellos tenga tanta incidencia como él en la cosecha de puntos de su equipo.
Despues de dar sus primeros pasos fútbolisticos en el FC Bregantiños (94-96), SD Orillamar (96-97), ficho por el FC Barcelona jugando de infantil a juvenil (97-03), la última temporada de juvenil disputó encuentros con el Barca C, en la 03/04 estuvo entre el FC Barcelona C y B y la siguiente campaña da el salto al primer equipo, Rubén deja el FC Barcelona. El gallego fue valiente. Con la puerta del primer equipo cerrada, con Víctor Valdés, Pinto y Jorquera como inquilinos, y tras la mala experiencia de un año en blanco en Ferrol, a la sombra de Queco Piña, el meta gallego se olvidó de sus largos años de sueños en azulgrana en La Masía y recaló en un Cartagena que necesitaba ascender. Y lo logró.
Este año, con la etiqueta -ganada a pulso- de héroe en la eliminatoria por el ascenso contra el Alcoyano, Rubén está brillando en su regreso al fútbol profesional. Almería y Málaga están muy interesados en hacerse con sus servicios. Tiene una cláusula de rescisión de 3 millones de euros. «Siempre digo lo mismo: un portero sin sus compañeros no es nada. El que no te hagan muchos goles es mérito de todo el equipo, no sólo de la defensa», repite Rubén, de forma mecánica.
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