Wilfredo Caballero (Entre Ríos, 1981) es el portero más tiempo imbatido con el Málaga en Primera. Su registro, de 480 minutos, lo rompió el sábado Pedro León. Pese a encajar goles después de cinco jornadas, disfrutó como todos del triunfo ante el Getafe y de la impresionante remontada.
-Se habla de la chilena de Baptista, pero usted detuvo después un tiro cercano de Pedro Ríos, en una intervención fundamental.
-Se recuerda el esfuerzo que hizo el equipo para remontar. Tuve un poco de fortuna en esa jugada. Antes no pude hacer nada en los dos goles.
-¿Quiere decir con ello que le quedó cargo de conciencia tras el de Pedro León?
-No. Fue para aplaudir. Es un golazo. No me da tiempo de llegar al balón. En el segundo pude intervenir, pero cabeceó hacia un lado y, como con la mano desvió para el otro, me dejó un poco parado. Me habían llegado dos veces y por eso le decía que no pude intervenir. Me dejó enfadado. No haber parado la tercera ya habría sido mala suerte.
-¿Entendió que no se anulara el tanto del 1-2?
-Miku quiso cabecear al primer palo y sin querer la mano hace que se desvíe al otro. Uno o dos jugadores lo vimos. Quizás para el árbitro se difícil, pero para el 'linier' no debe de serlo tanto. Duele, porque la mano interviene.
-¿Y qué le pareció desde su posición la chilena de Baptista?
-La verdad es que dio un salto y se mantuvo en el aire con una suspensión impresionante. Fui un espectador de lujo. Como la gente que lo vio cerca, también disfruté. Ojalá no me toque pasar por una de esas como portero rival... La verdad es que fue espectacular por el minuto y como estaba el resultado. Ahora somos un equipo que no se conforma con el empate.
-¿Recuerda partidos como el del sábado en su carrera, con remontadas de dos goles en apenas seis minutos de lapso?
-Pues recuerdo algunas remontadas, pero ninguna tan bonita como la de ayer. He vivido con el Boca Juniors o con el Elche algunas de dos goles abajo o hasta teniendo dos hombres menos en el campo, pero no esta última, con el tanto al final.
-Si le pregunto acerca del récord de imbatibilidad, seguro que me va a contestar que lo importante es el equipo y haber ganado...
-Sí. En realidad es lo único que nos va a mantener peleando por algo importante. Eso es lo mejor y en lo que tenemos que pensar todos. Después, si podemos estar con el 'arco' a cero muchos partidos, mucho mejor. Nosotros trabajamos primero para ganar y segundo para que nosnos metan goles. A todos nos satisface entrar en la historia de un club y trataremos de conseguirlo nuevamente.
-¿Estaba pendiente de que esos dos registros, el personal y el del equipo, en cuanto a minutos imbatido se consumara?
-No. Pendiente no estaba, pero me lo recordaba la gente, y luego miraba el videomarcardor y eran los minutos que se han recordado toda la semana. En todo caso, la prioridad durante la semana era ganar.
-A esta hora (en torno a las siete de la tarde) ya no puede ser líder el Málaga, al ganar el Levante.
-Sí. Acababa de mirar el resultado. Es una pena, pero lo nuestro lo estamos haciendo bien. Ahora hay que seguir y a ver quién aguanta el tirón. Hay que ser fuertes durante todo el año. Sabíamos que se tenían que dar muchas coincidencias para seguir líderes tras el sábado.
-No es una obsesión, ¿verdad?
-No. De nada sirve ahora ser primeros o sacarle cuatro puntos a alguien. Lo que cuenta es el final. Nosotros estamos ahora, como dice el míster, en 'zona de copas' y a ver si nos podemos mantener ahí durante todo el torneo. Si conseguimos una renta ahora, conservarla para el resto de la temporada.
-¿Tiene la impresión de que, aún con este buen arranque de temporada, el equipo es capaz de ofrecer más todavía?
-Seguro que sí. Por momentos se ve la magia que tienen algunos jugadores, y creo que en algunos partidos hicimos grandes goles. El asunto es saber cómo doblegar a los rivales. No siempre se va a poder jugar bonito o ganar los partidos de esa forma. La grandeza y la calidad que hay en toda la plantilla hicieron que se pudiera ganar al Getafe y que enfoquemos los partidos pensando por dónde les podemos hacer daño.
-Pellegrini dijo que si le falta algo al equipo es más precisión en los últimos 25 metros, en el último pase, en parte por la ansiedad ante rivales que se repliegan.
-Es en lo que estamos trabajando durante la semana, sobre todo los jugadores de ataque. Esperemos corregirlo. Llevamos compitiendo pocas semanas y es bueno que tengamos un margen de mejora, la posibilidad de ponernos metas por delante.
-¿Cómo está siendo su compenetración con la defensa?
-Bien. Más que nada, la compenetración comienza en el vestuario. Cuando llega gente nueva, hacer que se sienta bien. Eso luego se traslada al césped. Jugadores como Mathijsen o Toulalan se están sintiendo importantes, y también los que no están jugando.
-En la defensa se habla en alemán, inglés, portugués...
-Yo hablo el castellano, el argentino y el español... Imagínese... También me entiendo en inglés con Mathijsen. Son jugadores muy inteligentes y lo captan todo rápidamente.
-¿En el tiempo que lleva en el Málaga escuchó rugir al estadio como el sábado?
-No. Lo he oído en momentos malos para apoyar, pero como ayer al final no. Es importante. La gente está ilusionada, contenta. No hay una butaca vacía, y es importante, pero cuando la gente se pone a gritar eso llega a ser un jugador más.
Fuente: www.diariosur.com
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