Un portero de la Primera División rumana decidió darse la vuelta en el lanzamiento de un penalti este domingo para protestar por las decisiones arbitrales. Remus Danalache, cancerbero del Vointa Sibiu, se colocó de espaldas justo en el momento en que el jugador del equipo rival, el Petroul, disparaba desde los 11 metros.
Corría el tiempo de descuento, el marcador era de 3-1 para los locales y los jugadores del Vointa habían protestado airadamente por las decisiones del árbitro en su contra.
Los locales marcaron, pero el árbitro amonestó a Danalache y obligó a repetir la ejecución. Entonces, el guardameta permaneció de cara a la pelota con los brazos abiertos, dejando claro que no reaccionaría al disparo. El colegiado validó esta vez el gol y el encuentro se cerró con 4-1.
«Lo decidimos de común acuerdo», explicó Danalache. Los aficionados del Petrolul, sorprendidos por la decisión, aplaudieron a los jugadores visitantes, que incluso dieron una vuelta de honor al estadio junto a los vencedores. «Que yo sepa mi gesto es único en el fútbol mundial», declaró.
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