El 3 de octubre, era una fecha que Andrés seguro que tenía marcado en rojo en el calendario. En Madrid se entregaban esta mañana los premios que el Diario Marca de manera anual a los mejores entrenadores, goleadores, porteros y árbitros de Primera y Segunda División. Cracks de la talla de Cristiano Ronaldo, Messi, Negredo o Valdés se iban a reunir hoy en una fiestas del fútbol más importantes fuera de los terrenos de juego. Ahí, como si la cosa no fuera con él, iba a estar también Andrés Fernández.
El actual portero de Osasuna recibió el Trofeo Zamora de Segunda División, el galardón al mejor portero de la categoría de plata, como reconocimiento a su gran año en la SD Huesca la pasada campaña. El murciano, que marchó a tierras oscenses en verano de 2010 en calidad de cedido, solamente encajó a lo largo del pasado año en Segunda División 26 goles. Una cifra que le ha valido para que el fútbol español, en el día de hoy, reconociera el gran mérito de Andrés. Un mérito que no sólo el galardón refleja. El joven portero pasó en un año de ser uno de los posibles descartes de Osasuna tras su cesión a Huesca (no corrieron la misma suerte jugadores como Galán) a, no sólo ser repescado por el conjunto rojillo, sino arrebatarle el puesto al intocable Ricardo y a partir de ahora ser el portero titular del equipo de sus amores. Es algo que parece que no se ve del todo, pero cualquier entendido se podrá dar cuenta del gran salto que ha dado Andrés.
Fuente: www.vavel.com
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