El portero del Real Betis Fabricio Agosto, que aún no ha debutado tras lesionarse un hombro en la pretemporada, se ha reincorporado hoy al trabajo de grupo y, tras su primer entrenamiento completo, ha dicho que "la paciencia ha sido clave en la recuperación, pues era consciente de que tenía una lesión grave".
Fabricio ha recibido el alta médica, tras unas pruebas que se le hicieron ayer, y se ha mostrado "agradecido con los doctores, los 'fisios' y los recuperadores" del club por haberlo "ayudado a estar listo antes de lo previsto", ya que ha admitido que se temió "en principio que estaría más tiempo sin jugar".
El guardameta canario, fichado este verano al Real Valladolid, ha indicado que está "bien", aunque necesita "algunos entrenamientos para recuperar la chispa perdida y coger la forma".
Por ello, y a pesar de que médicamente está disponible para debutar la próxima jornada ante el Real Madrid, ha precisado que será "el 'míster' (Pepe Mel) quien decida si se puede o no estar en el Bernabéu".
Por su parte, el jefe de los servicios médicos del Betis, Tomás Calero, ha destacado sobre el alta de Fabricio que "ha sido un orgullo tenerlo como paciente porque cada día ha puesto mucho interés en recuperarse", después de que el pasado verano tuviera que ser operado del hombro lesionado.
Calero ha felicitado "a los recuperadores del Betis por el trabajo realizado", a los que ha responsabilizado de que "todo haya salido bien según los plazos marcados".
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