A sus 22 años, Rubén Miño lleva ya la mitad de su vida vestido de azulgrana. Comparte vestuario con un equipo que ya está en la leyenda y como portero que es su referencia cuando se habla de defender los tres palos no es otra que Víctor Valdés: “Es mi referente. Por encima de todas las cualidades que tiene está la regularidad, y luego la mentalidad tan fuerte y ganadora que tiene para superar todo tipo de obstáculos”.
Del Valdés que no se ve en el campo, su compañero de guantes pone el foco en su sentido del humor: “Es una persona muy bromista. Los que no le conocen pueden tener otra idea, pero siempre está de broma. Es un serio bromista. Es bueno que en el campo dé esa imagen de aplomo. Ayuda mucho al vestuario”.
En una casa, La Masía (que ahora se va a Sant Joan de Espí) habituada a formar ‘jugones’, el trabajo de portería se cuida igual que los demás: “Yo empecé desde infantil con un excelente entrenador como Jordi Castell que hacía mucho hincapié en los aspectos técnicos. Luego con Segarra, que fue mi entrenador y que este año le he vuelto a tener, trabajamos un aspecto fundamental en un equipo como el Barça, que es el manejar bien los pies. Eso se ve en Víctor Valdés, que si jugara de jugador lo podría hacer perfectamente en Primera división”
De cada entrenamiento con el primer equipo, Rubén se lleva algo aprendido: “No es lo mismo que te chute Messi o Iniesta a lo que se puede vivir en otros equipos. Puede que se aprenda más entrenando con ellos que jugando. El Barça te obliga a tener una concentración total porque puede que te lleguen solo una vez”.
Guardiola lo cuida todo, incluido la forma en la que el portero saca la pelota. En el gol de Pedro en el Camp Nou ante el Madrid en la semifinal de la Champions no se fue a felicitar al delantero y sí a Valdés, que fue el que sacó la pelota jugada desde atrás con una opción que dio ventaja a su equipo: “Cuida mucho todas las cosas y una fundamental es la forma en que sale la pelota desde la defensa. Y eso incluye al portero, que tiene que saber cómo y cuándo combinar con los defensas o los medios. Eso se trabaja mucho”.
En cierto modo, la salida de Luis Enrique del filial es un alivio para Miño. El nuevo técnico de la Roma optó por rotar a los porteros, algo que suele llenarles de dudas. “Su idea estas dos últimas temporadas fue la de rotar. A mí hubiera gustado jugar todos los partidos y creo que tenía condiciones para hacerlo. Tanto cambiar hace que dudes, sobre todo por saber que te van a cambiar pase lo que pase. De todas formas, era su decisión y eso también me ha hecho madurad y saber adaptarme a todas las situaciones”.
Los dos hablan mucho, pero cuando salen anécdotas del Mundial de Sudáfrica no es Valdés el que toma el mando: “Ahí es Villa el que cuenta más anécdotas. Las que me han impactado no se pueden contar”. Sobre su futuro tiene claros los pasos a dar: “Quiero jugar en el Barça B con asiduidad. Sé que si tengo muchos minutos voy a demostrar que valgo para el primer equipo. Si esa continuidad no llega, y sólo juego como esté año 14 ó 15 partidos, es mucho más difícil”.
A De Gea lo ve listo para brillar en la Premier: “Sus condiciones son brutales y seguro que se va a adaptar muy bien”.
Y para acabar una broma. ¿A quién le gustaría cruzarse en la Villa Olímpica si España se clasifica para los Juegos? “A Usain Bolt, estaba en la final de Wembley, aunque no puede verle. Me gustaría saludarle aunque sea merengue”, dice Miño con una sonrisa.
Fuente: www.marca.com
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