Si en el primer equipo del Athletic hay jugadores que tienen que buscarse sí o sí una salida para poder jugar, ocurre exactamente lo mismo en la estructura de Lezama cuando se habla de porteros. Por eso, tenían que llegar salidas para alguno de ellos por el simple hecho de que había más guardametas que huecos disponibles para encajarlos a todos. Y cuando se habla de gente que trae muy buena pinta de cara al futuro, lo último que puede permitirse el club es que estén sin jugar.
El último en confirmar su salida es Aitor Fernández que se marcha cedido al Barakaldo la proxima temporada. Se trata sin duda de una magnífica opción ya que seguirá estando al lado de casa y de Lezama y, por otro, lado se asegura la titularidad toda la campaña en un equipo de Segunda División B.
Fuente: www.miathletic.com
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