.jpg)
Talento puro en la portería, Mackay (A Coruña, 1987) no ha tenido otro remedio que forjarse a sí mismo. Llegó al primer equipo del Dépor en la pretemporada del 2006, cuando jugó nueve amistosos, entre ellos contra el Benfica y el Milan. Luego llegó Aouate, se lesionó y tuvo que salir. Se reivindicó bajo los palos del Vecindario, el Ciudad de Santiago y la Ponferradina. Ahora milita en el Sabadell y una nueva dolencia le cerró la puerta de la titularidad, pero no se rinde.
-¿Será un partido especial?
-Sí, seguro. Fueron siete años allí y pasé por todas la categorías, desde el torneo de Brunete, que jugué en alevines. Tengo muchos excompañeros y amigos. Es el equipo donde me crié, donde aprendí a jugar, del que soy fan desde pequeño, claro que es especial.
-¿Sentirá pena por no vivirlo desde el campo?
-Desde que me recuperé de la lesión no estoy contando con los minutos que me gustaría. Es una pena no poder disfrutarlo desde el campo, porque para mí es el más especial de mi carrera deportiva, sin duda.
-¿Se enfrentó alguna vez al Deportivo?
-No, nunca. Al Fabril sí y esta era una de mis oportunidades, porque el Dépor va a subir a Primera y yo no creo que sea tan bueno como para estar en Primera próximamente.
-Usted subió a Segunda con la Ponferradina y hasta sonó para el Celta. Ahora milita en la revelación, ¿de verdad no se ve en Primera algún día?
-Ojalá pueda llegar. Si tuviera la confianza del entrenador y pudiera demostrar mi valía, pues bien, pero de momento no tengo muchas oportunidades y me gustaría demostrarle a la gente quién soy yo.
-¿Y al Dépor?
-Lo que digo, cuando tienes amigos ahí, cuando eres fan desde pequeño, jugar contra ese equipo viene a demostrar que quizá se equivocaron conmigo dejándome marchar.
-Su salida fue sorprendente después de que Caparrós lo alinease en buena parte de los partidos de pretemporada.
-Me dijo que iba a ser el segundo portero, pero tuve una lesión en el codo y me dijeron que si me quería quedar, tenía que estar sin ficha hasta diciembre. Pensé que no era bueno y decidí marcharme al Vecindario y ahí se acabó mi etapa deportivista.
-¿Para siempre?
-Intenté volver al Dépor este verano, pero el Dépor es el Dépor y querían gente con más nombre que yo, aunque siempre tienes la ilusión de volver a A Coruña, que es tu casa, y defender la portería de tu equipo, pero hay que ser realista y está muy difícil. Yo trabajo todos los días para irme contento a mi casa y después hay un entrenador que decide quién juega y quién no.
-No lo iba a tener fácil con Aranzubia...
-Está claro que es un portero de una categoría superior. Muy completo, va muy bien por arriba, le pega espectacular con el pie, bajo palos da mucha tranquilidad,... Es muy buen portero y es una referencia a seguir. Es el mejor portero de Segunda sobrado, pero me gustaría competirle un partido a ver quién se lleva el gato al agua.
-A usted ya le negaron la oportunidad de llegar a Primera División en aquel concurso de porteros que ganó.
-Estaba en el Ciudad de Santiago y no me dejaron irme al Málaga, pero mi vida está llena de tiras y aflojas. He tenido que currar mucho desde el principio para hacer un hueco y estoy muy orgulloso de ello. Tengo 25 años y aún me queda mucho que hacer.
-Por su amor a los colores del Dépor ¿firma un empate?
-Yo creo que le vamos a ganar. ¿El Dépor le lleva cinco puntos al Celta, no? Así que si pierde no pasa nada, va a seguir ahí. Firmo que ganemos nosotros, que necesitamos ganar, y defender yo la portería el sábado.
Fuente: www.lavozdegalicia.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario