Thibaut Courtois aterrizó el pasado verano en el Atlético como un desconocido que venía a pelear el puesto con Joel. Lo hizo después de que el club vendiera a David De Gea, el gran valor de la cantera rojiblanca de los últimos años junto a Fernando Torres. Daba hasta miedo establecer una posible comparación, porque ni siquiera estaba claro que el belga, casi un niño, fuera a ser titular. Con Asenjo aún recuperándose, el Atlético quería otro portero más, buscó en el mercado y encontró a un futbolista cedido por el Chelsea, donde Cech aún manda bajo palos.
Media temporada después, pocos son los que cuestionan a Courtois, quizá el principal beneficiado de que el Cholo Simeone haya formado un equipo de lo más solidario, uno de esos conjuntos especialistas en cerrar rendijas al rival. Courtois ya tuvo buenas actuciones con Manzano, que pasaron algo desapercibidas tras las malas actuaciones colectivas. Ahora, su nombre vuelve a sonar con fuerza como uno de los mejores porteros del campeonato.
Desde el año 2005, va para siete años, el Atlético no encadenaba cuatro partidos consecutivos sin encajar un gol. En aquella ocasión, los rojiblancos cerraron la persiana ante Sevilla, Valencia, Zaragoza y Mallorca, antes de que Miguel, con el Numancia, terminara con la racha. Tres de esos partidos fueron en el Calderón. Esta vez, tres de los encuentros (Málaga, Real Sociedad y Osasuna) han sido lejos del Manzanares, lo que aumenta la dificultad. Frente al Málaga, Courtois hizo un par de paradas de bastante mérito. Ante Villarreal y Real Sociedad apenas intervino, pero ante Osasuna volvió a aparecer en el último cuarto de hora para salvar puntos. Hasta entonces, el Atlético apenas sufrió, sostenido por un trabajo de pico y pala de todo el equipo. En el último cuarto de hora, Courtois metió tres buenas manos para evitar cualquier disgusto.
Lo del belga sólo tiene una pega, y no es menor: tiene fecha de caducidad como colchonero, porque pertenece al Chelsea. Quizá la cesión se prorrogue una temporada más, pero parece seguro que tarde o temprano terminará cogiendo la puerta de salida, aunque sea de manera forzada. En Courtois se adivina un buen sustituto de Cech. El joven y espigado portero está consiguiendo lo que parecía un imposible, que el Calderón no eche de menos a De Gea. Por si fuera poco, ha encadenado su mejor racha como rojiblanco justo cuando la prensa inglesa la toma con el de Illescas. Son los caprichos del fútbol.
Fuente: www.marca.com
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