Messi se sumó el miércoles a la lista de damnificados de Diego Alves desde el punto de penalti. Desde que llegó a España, en la temporada 2007-08, al Almería que entonces entrenaba Emery, le han chutado 19 penas máximas, ha parado 11 y otras dos se han ido fuera.
El nombre del 10 del Barça da lustre a una relación de expertos lanzadores que fracasaron ante Alves, entre los que se encuentran Cristiano Ronaldo, Forlán, Llorente o Kanouté. Pero, sobre todo, su parada da vida al Valencia para la vuelta del próximo miércoles en el Camp Nou.
El portero brasileño del Valencia no es sólo un especialista en parar penaltis. Sus reflejos eléctricos le han servido para salvar situaciones muy comprometidas en paradas a bocajarro y situaciones límite. El meta recuerda que desde pequeño ya se le daba bien evitar los goles de penalti. "Sobre todo, intento estar tranquilo. Es un momento muy especial del portero. Cada uno tiene su estilo. Yo intento estar muy concentrado y busco provocar que lo tire al lado al que yo me lanzo. Es algo que hago desde pequeño y la verdad es que en muchas ocasiones me ha salido bien, supongo que también influye la suerte". Esta temporada, Javi Varas ya le ha parado un penalti al Balón de Oro azulgrana, que el futbolista argentino lanzó también a la izquierda del portero: "No es que Messi siempre tire ahí porque en otros partidos ha chutado hacia otros lados. Cambia mucho, Messi es el mejor del mundo y también lo vemos mucho. Simplemente, tuve suerte de intuir que iba a lanzar hacia el mismo sitio".
Con lo que no tuvo suerte el portero brasileño fue con el córner botado por Fábregas que había dado origen al gol del empate en la primera parte. Se quedó a media salida en un córner al segundo palo. Cuando intentó rectificar la maniobra, Puyol ya se había liberado de su marca y conectaba el balón con la cabeza. Sabe que es una de las asignaturas pendientes del equipo: "Siempre he sido valiente para salir, pero con los goles que están llegando tenemos que trabajar mucho. Es un punto débil de nuestro equipo y tenemos que trabajar todos para mejorar".
De todas formas, el portero brasileño explica cómo se desarrolla la jugada fatídica desde su punto de vista: "El balón va pasado al segundo palo e intento salir y me doy cuenta de que no llego. Si insisto en salir, ni lo hubiera tocado y habría caído a Puyol que estaría a puerta vacía. Intento volver a la portería, pero no llego y el remate es muy bueno".
Fuente: www.marca.com
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