Si un portero de la Liga BBVA se está ganando a pulso la ficha que cobra ese es Diego Alves (Río de Janeiro, 24-06-85). Es verdad que ya lleva encajados 25 goles hasta ahora, pero esa cifra podría ser sensiblemente mayor si el Almería no le tuviera bajo los palos. Alves lleva un total de 135 paradas en las 16 jornadas disputadas, 8,4 balones detenidos por partido, y sigue confirmando que su fichaje, en verano del 2007, fue un total acierto de la secretaría técnica del equipo andaluz. De hecho, el Almería ha conseguido mantenerse en Primera en las cuatro últimas temporadas gracias, en gran parte, a sus mágicas intervenciones.
En la agenda de los grandes
No es de extrañar que su nombre figure en la agenda de futuribles de varios grandes, no sólo de España sino de Europa. El pasado verano su nombre se le vinculó al Barça, Real Madrid, Sevilla, Manchester United e Inter de Milán. Por ahora, el Almería ha conseguido retenerle, pero su contrato expira en junio de 2012, y es muy posible que el club rojiblanco decida traspasarle para sanear su economía. Su cláusula es de 15 millones...
El brasileño, con pasaporte italiano, también es todo un especialista en detener penaltis. El último que paró, a Kanouté en la jornada 15 y que sirvió para que el Almería ganara por 1-3 en el Sánchez Pizjuán, fue el noveno que ha detenido de los 14 que le han lanzado desde que está en España. "Antes de los partidos siempre veo vídeos de los jugadores que me pueden tirar penaltis. Pero a veces eso no es suficiente porque el delantero puede variar el disparo. Hay que ser muy intuitivo y fijarse en el movimiento que hace el delantero. Así me está yendo bien", revela Alves, quien también ha tenido como víctimas ilustres a Cristiano Ronaldo y Fernando Llorente. "Quien más me gusta lanzando penaltis es David Villa, porque tira a los dos lados. ¿Messi? Me impresiona su tranquilidad antes de tirarlos. Por suerte, ninguno de ellos me ha puesto a prueba".
Una medalla protectora
Diego Alves es muy creyente. En concreto, es un gran devoto de la Virgen Nuestra Señora Aparecida, la patrona de su país, Brasil. "Antes de venir a España, una tía mía me regaló una medalla con la imagen de la Virgen. Desde entonces, antes de cada partido, le doy dos besitos a la medalla y la dejo sobre la hierba al lado de la portería", revela.
Cuenta la historia que, en 1716, tres pescadores encontraron la figura de la Virgen en el río Paraiba, en Brasil, y que, tras colocar la imagen en su canoa, la pesca fue ese día tan abundante que a punto estuvo de romperse la barca. A Diego Alves, el primer portero brasileño que llegó al fútbol español hace ya cuatro temporada, también le está ayudando.
Fuente: ww.elmundodeportivo.es
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