De sus tres paradas al Celta, la última a Park recordó al mejor Casillas y el público se lo reconoció coreando su nombre en una especie de acto para redimirle de un irregular comienzo de temporada. Es un punto de inflexión. Ahora tiene retos por delante, y el viernes recibe el Príncipe de Asturias.
Casillas necesitaba un gesto que volviera a vestirle de santo, que lo sacara de las luces y sombras entre las que se ha movido en lo que va de temporada. Y ese momento llegó en el minuto 87 del partido ante el Celta. Park remató de cabeza, a bocajarro, obligando a Iker a hacer una parada cargada de técnica e intuición.
Una acción que será recordada, como la serie de rechaces ante el acoso del Leverkusen en la Novena, como el penalti que paró a De Rossi en Austria y Suiza para romper el maleficio de los cuartos, o como su parada (imposible) a Perotti, que luego repitió ante Manu del Moral. Como el balón que sacó con el tobillo a Robben y que valió un Mundial o como, más reciente en el tiempo, el paradón a Rakitic con el que Croacia empataba y nos echaba en la pasada Eurocopa.
Ante el Celta, Casillas repitió uno de esos momentos tan suyos y el Bernabéu empezó a corear su nombre. Tiene el apoyo del madridismo, porque Iker siempre vuelve. Y ahora que regresó (hizo otras dos paradas clave a Aspas y De Lucas), tiene una serie de retos por delante esta temporada. Son siete, como el dorsal del último gran hombre récord (Raúl) de la entidad. Pueden leerlos en la página de la derecha.
Dudas. Con su parada a Park, Casillas no sólo despejó el balón, sino también las dudas que estaban empezando a generarse en torno a él, que no parecía el portero con tanta influencia de otras temporadas (en las cuatro últimas, por ejemplo, la IFFHS le ha declarado mejor portero del mundo). De paso, Casillas dejaba a cero la portería del Madrid después de cuatro partidos (Depor, Ajax, Barcelona y Celta). De hecho, era el tercero de los doce encuentros de esta temporada en que esto sucedía (los otros, ante Granada y Rayo).
El ambiente enrarecido en el Madrid en el inicio de temporada le afectó. Los malos resultados, la tristeza de Cristiano (con el que en realidad pugna por el Balón de Oro) y que las cámaras de TVE captaran que no movió un músculo para celebrar los goles de la remontada ante el City, le colocaron en el punto de mira. También los rumores de filtraciones y de su tensa relación con Mourinho. Ese ambiente enrarecido en torno a él le llevó a publicar en Facebook: "Me vi ligado a varios asuntos". Y tras enumerarlos, zanjó: "Deseo que las cosas en lo deportivo vayan mejor; es lo que más quiero".
Su partido ante el Celta y su gran parada, ese gesto ante Park, pueden ser el punto de inflexión. El viernes recibe el Príncipe de Asturias junto a Xavi. Iker vuelve a brillar con luz propia... y hay retos por delante.
Fuente: www.as.com
sábado, 27 de octubre de 2012
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