Ha permanecido un tiempo alejado de los medios de comunicación. Sus comparecencias en rueda de prensa disminuyeron y sus entrevistas personales se aparcaron. La renovación de su contrato, que tardó en gestarse, y las noticias y los comentarios que ello provocó enrarecieron el ambiente el curso pasado. "Son momentos difíciles porque tú quieres llevarlo de una forma y se dan de otra. Todo el mundo es libre de hablar, de decir lo que quiera… Uno intenta que se respete la intimidad de cada uno, pero es difícil en estos casos", se explica. Ahora, después del silencio, habla con DEIA. Fue ayer, al terminar un intenso entrenamiento y en la conversación se muestra simpático, cercano y sonriente.
Solo se han jugado dos partidos de esta temporada, que no han dejado buen sabor a nivel colectivo, pero sí en su caso particular.
Esto acaba de empezar y lógicamente lo que queremos es ir a más poco a poco, ganar partidos y estar peleando por cosas importantes, como la temporada pasada. Y evidentemente, cada uno queremos poner nuestro granito de arena para que todo vaya mejor y el equipo crezca. En mi papel, intento hacerlo lo mejor posible cada día. Unas veces te sale bien, otras no tan bien… pero lo que quieres es ayudar al equipo.
Ante el Rayo estuvo muy acertado: un disparo a la escuadra de Trashorras, un mano a mano con Lass…
Hoy en día, la Liga es muy igualada. Exceptuando, como todos sabemos al Madrid y Barcelona, el resto estamos muy igualados. Equipos recién ascendidos como el Rayo también tienen que decir mucho en este campeonato y a nosotros nos tocó sufrirlo. Pero hay que aprender de las cosas, hay que analizar el partido e intentar seguir creciendo.
¿Qué espera a nivel personal de la temporada?
El jugador de fútbol siempre quiere mejorar, siempre quiere crecer, ir a más… somos ambiciosos y esa es nuestra mentalidad. Cada año que pasa quieres nuevas metas e intentas seguir creyendo en aquello que has conseguido y si se puede, poner el listón más alto para llenar esas ganas y esa ilusión que todos tenemos por conseguir éxitos en nuestra vida, en este caso, a nivel profesional.
¿Algo más concreto? ¿Ser más regular y no alternar grandes actuaciones con otras menos afortunadas?
No. En un principio, lo que te planteas es ayudar al equipo con tu trabajo diario. Nuestro caso es algo diferente, porque trabajamos Aitor (Iru), Raúl (Fernández), y Kepa (Arrizabalaga), que está mucho con nosotros y trabajamos nosotros solos. Tratamos de ayudar al equipo en nuestra faceta, que es muy concreta, y lógicamente mejorarla.
La pasada temporada, el equipo terminó la Liga con 59 goles a favor y 55 en contra. ¿Demasiados tantos encajados?
No, porque todos los equipos recibimos muchos goles. Las temporadas van marcadas para todos más o menos por igual. El año pasado los equipos hicieron muchos goles pero también recibieron muchos. Si no me equivoco, en la clasificación fui el sexto portero menos goleado, así que tampoco es que fuera algo para preocuparse.
De todos modos, esta nueva campaña, querrá rebajar ese número de goles recibidos.
Lógicamente. Al final nuestra labor principal es evitar que nos hagan goles. Y a lo que uno más le llena, en ese aspecto, es recibir los menos posibles. Todos los años uno dice: "A ver si meten un gol, dos… menos". Igual que Fernando (Llorente) quiere hacer más goles que la temporada pasada, tú quieres, para el bien del equipo y personalmente, que te hagan menos goles. Y creo que lo que te marca el camino es el trabajo que haces a diario.
No. Es una forma diferente de jugar que nos está inculcando Marcelo ahora, y que tiene sus ventajas y sus inconvenientes, como todas. En el fútbol, juegas contra un contrario que intenta aprovechar tus debilidades y tú, las suyas. Marcelo quiere que nuestras debilidades sean las menos posibles y lo menos evidente para que el contrario no las encuentre. Lo importante es que todos estamos unidos e intentamos crecer con este estilo de juego, tener más herramientas porque cuantas más tengamos, más posibilidades tendremos para resolver los problemas que nos puedan plantear.
Lo comentaba porque Bielsa quiere una defensa adelantada que participe en el juego de elaboración, que los laterales suban y eso puede pillar a veces al equipo desprotegido atrás…
Son características de este juego, pero al final si tú obligas al contrario a defender, menos te va a atacar; estará entretenido en defender su portería y tendrá menos tiempo para atacar.
¿Cómo lleva que el balón salga jugado desde el portero?
Bien. Es otra característica especial del juego en la que la posesión de la pelota es muy importante y eso conlleva que todos estemos comprometidos con ello y eso empieza desde atrás porque el portero es el primero que inicia el juego cuando le toca sacar de portería.
Y este Athletic está capacitado para combinar y presionar, ¿no?
Sí. Somos un equipo muy sacrificado y con capacidad de sufrimiento en la adversidad cuando toca sufrir en los partidos. Igual que el míster está convencido de que podemos hacerlo, nosotros también. Tenemos jugadores de muchísima calidad, con mucho toque, velocidad… con características puntuales que son importantes para este juego. El míster cree que somos capaces de realizarlo y por eso, nos imprime su sello y nosotros sabemos que somos capaces de hacerlo.
¿Qué tal con el nuevo entrenador de porteros, Aitor Iru?
Muy bien. Estamos muy contentos con él. Ha sido un cambio importante porque llevábamos bastante tiempo con Luis (Llopis). Pero le conocemos de trabajar en Lezama, tiene una metodología común con Luis porque han trabajado juntos y la energía y la positividad que nos transmite es increíble. Siempre está al lado para ayudarnos, para hacernos ver que no estamos solos, es un apoyo. Entrenamos con muchísima intensidad con él.
Han llegado Bielsa, Iru, también Urrutia... se trata de una nueva etapa en el club. ¿También encara usted una nueva fase después de haber renovado su contrato el pasado curso y de ser uno de los veteranos del vestuario?
¡Veterano con 30 años! (risas)... Tengo la suerte de llevar mucho tiempo en este club jugando al fútbol, que es lo que me gusta. Hay etapas diferentes: hay un nuevo entrenador, presidente… y para nosotros también cada temporada es distinta porque son nuevos retos que tenemos que asumir.
¿Le dio muchos quebraderos de cabeza la ampliación de su contrato, cuyas negociaciones se extendieron en el tiempo y suscitaron muchas noticias y comentarios?
Son momentos difíciles porque tú quieres llevarlo de una forma y se dan de otra. Todo el mundo es libre de hablar, de decir lo que quiera… uno intenta que se respete la intimidad de cada uno, que es difícil en estos casos. Pero al final lo que queda es que yo sigo aquí, que mi vinculación con el Athletic sigue siendo igual de fuerte o más que siempre. Son los hechos. Y eso es lo que marca la felicidad de cada uno.
Todo ello le afectó, no en el terreno de juego, pero sí en su relación con la prensa.
Son situaciones difíciles de llevar. Todos somos humanos, todos tenemos nuestras preocupaciones, todos tenemos ilusiones en la vida y no queremos que se tuerzan y siempre se te crean inseguridades, que se pueden trasladar al terreno de juego, a tu vida cotidiana, con tu familia… Son tensiones que todos vivimos y nosotros no nos vemos excluidos de ser personas, de tener sentimientos, de vernos afectados… lo que intentamos, como profesionales, es abstraernos lo máximo posible y que tus temas personales, tu vida privada, trascienda lo menos posible. En este caso, por una parte, no se llegó a ese fin. Pero el resultado fue el que todos queríamos y el que, sobre todo yo personalmente quería.
Volviendo al presente, recientemente, afirmaba que el equipo cree "al cien por cien" en Bielsa.
Sí. Es otra de las peculiaridades del Athletic, somos un equipo muy comprometido con el trabajo, con el club… Nuestra característica es tener al club en el corazón, que es algo que no ocurre en todos los equipos. La llegada del nuevo entrenador nos está dando las herramientas para crecer como jugadores y con la filosofía del club, que él también cree que es muy especial, hace que estemos todos muy unidos y que con todo el trabajo que vamos a llevar dé sus frutos.
¿A qué debe aspirar el Athletic?
Evidentemente, somos un equipo importante de la Liga, lo hemos demostrado estos años atrás. Somos un equipo joven que tiene muchas cosas que demostrar. Tenemos tres competiciones y las tres son muy importantes. En Liga, por lo conseguido la temporada pasada, tiene que ser una vía abierta de par en par para conseguir los éxitos, y la Copa es nuestra competición por antonomasia, la que nos da el cosquilleo en el estómago y es algo a lo que nos aferramos. Después tenemos el añadido de jugar la Liga Europa, que es un escaparate para los jugadores, para el club, para dar a conocer nuestra filosofía en el extranjero pese a que ya es muy conocida. Es una competición que no podemos obviar y que nos ha costado mucho llegar a esta ella. Yo ya he vivido una final con otro club y por qué no repetir porque si entras en una dinámica positiva puedes llegar a los éxitos.
¿Es corta la plantilla para encarar las tres competiciones con garantías?
Esas son decisiones del entrenador y formas de trabajar que el cuerpo técnico determina.
¿Y demasiado joven?
Yo creo que el que seamos una plantilla joven es bueno porque es joven pero con experiencia a la vez. Con jugadores jovencísimos que saben lo que es ganar títulos. Son experiencias que te hacen crecer y con todo ese recorrido que tienen esos jugadores, el aficionado y el club tiene que tener muchas esperanzas en este equipo para años venideros.
Fuente: www.deia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario