El portero del Valencia Miguel Angel Moyá estará entre seis y ocho semanas de baja por culpa de una rotura fibrilar que se produjo en el último encuentro de Champions League contra el Bursaspor (6-1) el pasado miércoles en Mestalla y que motivó su sustitución en el primer tiempo por Vicente Guaita, teórico tercer guardameta de la plantilla valencianista.
Las pruebas realizadas al mallorquín Moyá han revelado que tiene una rotura fibrilar de 3-4 centímetros en la unión músculo-tendinosa del recto anterior de la pierna derecha. El periodo estimado de recuperación oscila entre las seis y las ocho semanas.
La lesión del meta che se une a la del titular César Sánchez, que se encuentra en la recta final de su restablecimiento de una microrrotura fibrilar que le ha apartado del equipo en las dos últimas jornadas de Liga. El cacereño ha disputado esta temporada ocho partidos de Liga incompletos –675 minutos– y ha encajado seis goles, tras haber jugado enteros los siete primeros del campeonato, lesionarse en los isquiotibiales y perderse los dos siguientes, para reaparecer en la décima jornada y resentirse antes del descanso ante el Sevilla.
Guaita lo reemplazó en la segunda parte y encajó dos goles en sus únicos 45 minutos de Liga jugados con el Valencia hasta ahora, que se verían ampliados mañana contra el Almería ante la lesión de Moyá. El segundo meta valencianista, por su parte, había encajado cuatro goles en los cuatro encuentros completos (360 minutos) en los que ha jugado como titular en la portería del Valencia en la Liga sustituyendo a César.
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