En el fútbol se suele calificar a los porteros como tipos excéntricos cuya psique sólo es comprensible por aquellos que han encontrado cobijo entre los tres palos. Iago, portero del Atleti B, encaja en ese rol. Acostumbrado a abandonar su portería para cortar balones, ayer fue un paso más allá: resolvió ante el Getafe con un gol de portería a portería que valió y mucho. Ver para creer.
Así se desniveló un partido con aroma a fútbol añejo: lluvia incesante, campo embarrado, pierna fuerte, balones largos y pugnas por arriba. El Atleti cobró ventaja con dos testarazos de Regalón y Collado.
El Getafe los niveló en la segunda mitad, cuando consiguió mejorar su fútbol. Con 2-2, Iago embolsó un córner y, buscando la contra, le pegó tan fuerte al balón que el bote envenenado superó a Gonzalo para marcar un gol inolvidable.
Fuente y foto: www.as.com
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