sábado, 20 de octubre de 2012

CLAUDIO BRAVO SERIA FELIZ RETIRANDOSE EN LA PORTERIA TXURI URDIN


Claudio Bravo (Chile, 1983) es feliz en la Real y en Donostia. El chileno cumple su séptima temporada en el primer equipo txuri urdin y a él no le importaría seguir muchos años más. De hecho, no vería con malos ojos 'colgar los guantes' en la entidad txuri urdin. Pero ahora en lo que está pensando es en recuperarse cuanto antes de la lesión que le tiene en el dique seco desde la última semana de septiembre.
¿Cómo va la lesión?
Muy bien. Las sensaciones son casi de normalidad, pero tengo que estar tranquilo porque todavía está un poco fresco el tema de la intervención en el hueso. Tengo que tener calma.
No se atreve a hablar de plazos, pero sí parece que jugará mucho antes de lo inicialmente previsto, ¿no?
Me veo jugando en poco tiempo, pero no me quiero poner plazos. Cuando yo me sienta bien, en forma, con sensaciones de normalidad, podré jugar. Sé que es un tema delicado y lo que no quiero es estar en el futuro con sensaciones malas en mi mano.
¿Sigue sintiendo molestias?
Cada vez menos. La semana pasada tenía poca fuerza en la mano. Ahora ya tengo una fuerza normal, pero algo menos de movilidad. Tengo un poco más rígida la zona de la muñeca, pero con ejercicios de rehabilitación, ya
voy a volver a la normalidad.
Se le ha visto trabajando con balones de espuma. ¿Se siente ya preparado para hacerlo con uno normal?
Lo estamos haciendo, pero de una forma muy suave, con mucho cuidado. El problema aparece cuando tengo que hacer algo brusco. El hecho de apoyarme y pararme rápido para otra acción requiere tener más fortalecido el brazo. Ya me lanzan balones rasos, abajo, a mi derecha, pero con una velocidad de balón para un niño. Hay que ir paso a paso, con calma y no apresurarse.
¿Una lesión así le puede hacer sentir miedo de volver a lesionarse otra vez?
Jamás he sentido miedo. La semana pasada estaba tratando de coger el balón, de hacer cosas y me tuve que frenar un poco. El cuerpo me pide una cosa, pero la cabeza otra.
De nuevo recibe un reconocimiento a su buen hacer en la Real. ¿Qué siente?
Es bonito, pero no me gusta cuando un portero recibe los elogios por una temporada. Si hubiese sido un delantero, estaríamos hablando de una temporada mucho mejor. Fuera de eso, en lo personal te da la satisfacción de haber hecho una temporada buena.
¿Fue la pasada su mejor temporada?
Creo que no. La mejor, para mí, fue la del primer año que llegué. No arranqué jugando, pero después hice grandes partidos y hablando de sensaciones, fue en ésa donde más cómodo me sentí.
¿La más regular?
Cuesta encontrar una regularidad, pero con el paso del tiempo, los años y la madurez que vas adquiriendo, te ayudan a manejar los partidos. No es fácil además cruzar un continente, ir a jugar dos partidos con tu selección, volver a tu casa y tener partido al día siguiente. Estás sin dormir, sin descansar y tienes que trabajar, más que tu cuerpo, tu mente, para volver a competir y coger esa regularidad.
¿Qué es lo más duro?
Lo más duro, hablando con la verdad, es dejar a mi familia aquí. Viajar y que mi mujer esté sola con tres hijos, para mí es lo más duro. Jugar, viajar, me lo tomo con normalidad, como algo que es parte de mi trabajo. Me quedan siete u ocho años por delante.
¿Tan poco?
Esa es la idea. Tampoco me proyecto a estar doce años más. Con 37 años, basta y sobra. Para lo que he hecho hasta ahora, me considero joven.
¿Se ve retirado en la Real?
Yo sería feliz si tuviera la oportunidad de retirarme en la Real. Me han tratado de maravilla y sé cómo funciona todo. Sería espectacular, pero uno nunca sabe qué le va a deparar el día de mañana.
¿Han empezado las conversaciones?
Todavía no se ha planteado nada en serio. Soy joven y habría que firmar por muchos años para cerrar mi trabajo aquí en la Real. Espero seguir muchos años más y si se da la posibilidad de terminar mi carrera aquí, estaría muy contento.
¿Lo ve factible?
Lo veo factible, pero falta mucho para eso. Claro que me gustaría.
Echa la vista atrás y ¿qué le llamó la atención de este club para acabar fichando por la Real?
Me llamó mucho la atención la historia de un club con mucha tradición, donde por mi posición era bastante especial venir. Era un reto enorme para mí mostrar mi valía.
Aunque en lo personal fue bueno su primer año, la Real descendió...
Vine con mucha ilusión, pero me encontré con un escenario distinto, donde bajamos a Segunda. Poco a poco fui conociendo el club, su historia y me fui dando cuenta de que no era merecedor de esa situación, pero logramos salir de ésa. Pero también es cierto que en algún momento pensé: '¿Dónde te has metido, Claudio?'.
¿Cómo se tomó un portero internacional como usted estar jugando en Segunda División?
El primer año se me hizo durísimo. No jugué ni un solo minuto. Me paseé por todos los campos de Segunda, pero no jugué un segundo. Es duro ser portero suplente. La verdad es que no me había tocado nunca. Me tocó comerme un año sin jugar un minuto y fue muy duro. Me sirvió para aprender a conocer el fútbol de otra manera, pero me sacaba esa espinita viajando con mi selección. Agradecí en ese momento el hecho de que Bielsa me tuviera de capitán sin yo estar jugando.
Hace pocos veranos su nombre se relacionó con Madrid, Barça y Atlético...
Sé dónde estoy, sé lo que valgo y tampoco me voy a comer la cabeza. Muchas veces salió la posibilidad de jugar en el Madrid o el Barça, pero es complicado. Yo quiero estar siempre compitiendo y no me veo sin hacerlo.
Fuente: www.mundodeportivo.com

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