El partido ante el Celtic de Glasgow hizo posible el sueño de Raúl de debutar en San Mamés. Con 23 años y dos cesiones a sus espaldas, el bilbaino espera que llegue su oportunidad en partido oficial. Sabe que tarde o temprano llegará, pero avisa de que ya está preparado.
Alto, muy alto. Sus 196 centímetros son el techo del Athletic. Raúl Fernández trabaja cada día a destajo para ganarse una oportunidad bajo los palos de San Mamés. El parón de la Liga ha hecho que pueda desquitarse con dos amistosos, cuajando una notable actuación en su debut en La Catedral. Pero los minutos oficiales tienen un dueño. Gorka Iraizoz, con quien sacude el piso de Lezama día tras día, tiene ensimismado a Joaquín Caparrós. Raúl no ha podido jugar un solo partido oficial en lo que va de temporada. Él es optimista: "Seré portero de Primera División".
Tras toda la temporada de suplente ha podido jugar dos partidos en una semana. ¿Qué tal se ha encontrado?
Bien. De menos a más. Es normal, porque con tanto tiempo sin jugar cuesta adaptarse a los partidos. Pero la verdad es que muy contento. El trabajo del día a día ha hecho que se haga fácil. Cuando entrenas bien y te encuentras con buenas sensaciones, lo lógico es que también compitas bien.
En el partido contra el Alavés tuvo un susto con un balón por alto, pero se desquitó con un buen partido contra el Celtic.
Al final con el Alavés también terminé contento, con la portería a cero, hice buenas intervenciones... Sí tuve un fallo puntual. Al final, sin jugar, lo que echas en falta son las tomas de decisiones. Pero fui de menos a más. En el partido contra el Celtic estuve mucho mejor. Lo suyo sería seguir, pero ya sabemos que es complicado.
¿Necesitaba estos partidos para reivindicarse?
Hombre, yo conmigo mismo sí que estaba a gusto y sabía que iba a hacerlo bien. Tengo mucha confianza en mí, sabía de mis posibilidades y sabía que te pueden meter goles y eso, pero que casi seguro iba a salir todo bien porque tengo mucha confianza en el trabajo y la verdad es que me ha venido bien seguir trabajando. Estoy contento.
Después de ver tantos partidos desde la banda. ¿Qué sensaciones le vinieron a la cabeza jugando, por fin, en San Mamés?
Fue algo que esperas desde pequeño, desde que vas a ver partidos a San Mamés. Siempre pensabas: ¿Cuándo me tocará a mí estar ahí abajo? Siempre lo has soñado. No ha sido un partido oficial, pero como si lo fuese. Había un ambientazo impresionante, la gente animó muchísimo y un rival importante enfrente. Es verdad que en los dos equipos no estábamos con los titulares, pero salió un buen partido y disfruté mucho.
¿Cómo lleva la temporada sin tener un minuto en partido oficial?
Es complicado. Por suerte soy fuerte y lo he llevado bastante bien. Aún queda algo de temporada y soy optimista pensando que todavía puede caer algo. Es duro. La verdad es que es difícil. Pero soy fuerte, lo llevo bien, no bajo los brazos para nada entrenando y al competir se ha visto que el resultado es bueno.
¿Fue una decepción no jugar en los partidos de Copa?
Sí. Esperas tener una posibilidad. Los antecedentes nos hacían ver que el míster no hace muchos cambios en la portería, como pasó en el caso de Aranzubia. Por otro lado, eres consciente de que va a ser complicado jugar. Lo que sí hubiese cambiado es que hubiese visto las buenas sensaciones que se vieron contra el Celtic. A lo mejor eso hubiese hecho que se animase a hacerme jugar algo en la Copa. A lo mejor todavía era pronto. No lo sé.
¿Ha dudado en alguna ocasión de sí mismo?
No. A veces llega un momento en el que igual piensas que te puede tocar salir otra vez. Pero ahora mismo soy optimista. Estoy satisfecho del año que estoy haciendo, de estar en el Athletic, muy agradecido. Pero nunca he dudado de mí. Pienso que voy a ser portero de Primera, sea en el Athletic o sea en otro lado. Pero espero que sea aquí y durante muchos años.
¿Y hoy en día se ve capacitado para jugar en Primera?
Por supuesto que sí. Por eso estamos aquí, en un equipo de Primera. Lo que pasa es que falta jugar minutos, tener la oportunidad.
¿Le ha dado Joaquín Caparrós alguna explicación de lo que quiere de usted?
No. El ya es consciente de que trabajo, del esfuerzo que estoy haciendo por competir. Me felicita de vez en cuando, me ve en los entrenamientos y sabe que estoy a buen nivel. Pero todos sabemos cómo es el puesto de portero, solo puede jugar uno y estamos dos para ocuparlo. Ahora mismo es Gorka el que tiene la titularidad y yo tengo que trabajar para hacerlo bien cuando me toque.
¿Cuánto tiempo puede permitirse un portero sin jugar?
No lo sé. Cada uno tendrá en mente una cifra o unas fechas. Depende del caso. En el mío no es lo mismo estar un año sin jugar en un equipo de Primera que un año sin jugar en un equipo de Segunda B. Puede que en un equipo de Primera pueda ser la espera un poco más larga y en un equipo de Segunda B te puede urgir más el jugar. En mi caso yo espero jugar siempre y cuanto menos tiempo esté sin jugar, mejor. Pero esto no lo elijo yo, lo elige otro y ya se tomarán las decisiones que se tengan que tomar.
¿Cómo le ha afectado la renovación de Iraizoz hasta 2015?
Pienso que cuando un compañero lo está haciendo bien y el club está contento con él se le debe renovar. Gorka si ha renovado es porque se lo ha ganado. Yo también, dentro de poco tendré que hablar de lo mío y ya se verá lo que pasa. Pero si un compañero ha renovado yo estoy encantado porque se lo ha currado, se lo ha ganado y hay que felicitarle.
Solo 23 años y ya ha vivido dos cesiones. Por lo que dice, deja la puerta abierta a una tercera.
Ahora mismo tampoco quiero pensar en eso. Esta ahí, pero yo estoy centrado en lo que queda de temporada, hacerlo lo mejor posible en estos días de entrenamiento y estar preparado para competir lo que queda de Liga. Y cuando llegue el momento de hablar habrá que oír también un poco lo que el club quiere. Al final, son ellos los que van a decidir mi futuro.
¿Saca valoraciones positivas de esta temporada en blanco?
Creo que soy mucho mejor portero que cuando llegué. Estoy mucho más preparado para jugar que antes. Trabajar con Luis Llopis me ha ayudado mucho. Le estoy muy agradecido. Noto mucha mejoría. Veo vídeos de cómo paro ahora y de cómo paraba antes y no hay color. Ha sido un año duro, pero gratificante.
¿Qué le dice Llopis?
Hace de psicólogo, aunque soy fuerte y tampoco hace mucha falta. Te tiene siempre con los brazos arriba y preparado. Me dice que estoy bien, que esté tranquilo, que es una maravilla cómo estoy entrenando, rápido de piernas... Pienso que tiene mucha confianza en mí.
Si ser futbolista es difícil, querer ser portero del Athletic es como aspirar a un título nobiliario.
La verdad es que es complicado. Parece más aún si eres de la casa. Desde Aranzubia no ha subido nadie de Lezama. Está claro que a nadie le regalan nada y a nadie le ponen a jugar en San Mamés. Es un proceso, un camino. Yo lo estoy siguiendo con paciencia y todo llegará.
Caparrós da la oportunidad a muchos jóvenes valores, pero con la portería no se la juega.
Cada entrenador tiene su método. Hay que tener en cuenta lo bien que ha hecho las cosas en los últimos tres años y no se le puede reprochar nada. Ha dado oportunidades a muchos jugadores de campo, pero es cierto que en la portería también pienso que es bueno apostar por uno porque demuestras la confianza que tienes en él. Eso supone mucho para el que juega.
Fuente: http://www.deia.com
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