Apenas hace unas semanas el guardameta del Sporting no soñaba con un desenlace como el de ayer. Juan Pablo aguardaba desde el banquillo su oportunidad de nuevo mientras Cuéllar saboreaba la titularidad en la portería sportinguista. La de ayer fue una gran ocasión para desquitarse. Vencer en el Santiago Bernabeu es formar parte de una cita que siempre queda como histórica. Hacerlo como héroe de su equipo debe elevar el nivel de orgullo.
«Me ha tocado esperar. Cuéllar lo estaba haciendo muy bien y sabía que era difícil entrar en el equipo. Nunca es plato de buen gusto entrar por la lesión de un compañero, pero me ha tocado entrar de esta manera y lo importante es estar a la altura», explicó el portero tras el paso por los vestuarios.
La victoria aún mantenía al guardameta en una nube. «Hemos sufrido, pero nos sabe a gloria», acertó a decir cuando se le mencionó el resultado favorable para su equipo. También tuvo tiempo para el análisis más exhaustivo: «Para ganar aquí también necesitas suerte, como ha ocurrido. El Madrid presentaba bajas sensibles, pero nos hemos comportado como un equipo. Ojalá podamos venir aquí el año que viene a por los tres puntos. Sería una gran señal».
Fuente: www.lne.es
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