lunes, 10 de junio de 2013

VITOR BAIA: "EL DESTINO ME ELIGIÓ PARA QUE FUERA PORTERO"


Cuando era apenas un niño, Vitor Baia era el mejor portero de uno de los mejores equipos de su barrio, la Academia Leca. Ahí lo fue a ver una tarde un emisario del Porto, Portugal. Ese día, su equipo aplastó al rival por lo que el ojeador apenas pudo ver al arquero. Eligió al delantero, Domingos, y al guardavallas del rival, quien tuvo mucho más trabajo. Su entrenador, sabiendo del potencial de Baia, hizo trampa e intercambió a este para que fuera al club como el elegido. Una vez allá impresionó a los entrenadores y comenzó a forjar una carrera de 19 años que le dejó más de 30 títulos.
- ¿Por qué un niño prefiere ser portero?
- Por ser diferente, por sentirme cómodo, como niño me sentía cómodo en la portería. Pensando en lo que fue mi carrera, es algo que nació conmigo, nací para ser guardametas, es un talento con el cual todos nacemos, era algo que estaba destinado por mis condiciones físicas.
-La portería lo eligió a usted entonces.
- Sí, me eligió y lo he disfrutado mucho, me ha dado mucha ilusión. Ha sido algo fantástico poder hacer lo que me gustaba, disfrutar, ganar títulos y ganar dinero. Felizmente para mí he conseguido todos los trofeos posibles a nivel de clubes. En el mundo son pocos los que han podido conquistar tantos.
- Eligió ser portero pese a que de niño no era el más alto de su equipo.
- Con 13 años no era muy alto, era muy ágil pero no alto. Pero en un año y medio o dos, de los 13 a los 15, crecí casi 30 centímetros. Hoy las condiciones son muy exigentes, un portero debe tener condición física, ser alto, rápido, jugar bien con los pies, ser fuerte mentalmente, es el jugador más completo del campo.
- ¿Qué ocurrió con el otro niño en aquella prueba con el Porto?
- El destino fue así, ese cambio de uno por otro ha sido el inició de algo muy importante. El otro chico, también tenía claridad, no ha crecido mucho y se fracturó la tibia, nunca más pudo volver a jugar.
- En su carrera logró más de treinta títulos, ¿hay alguno más especial que otro?
- Todos son importantes, es difícil decir uno, son 32 o 33 pero la primera liga fue importante. Tenía 18 años de edad y Porto había sido campeón hacía muy poco. Ese título me dio estabilidad. Luego el sueño de todo niño es ganar un torneo internacional y pude conquistar la UEFA, la Champions y la Intercontinental. El primero, la UEFA, fue importante porque era el sueño hecho realidad. Luego la Champions, el torneo top, aunque teníamos la confianza de haber sido campeones y con Mourinho como entrenador, sabíamos que podía ser nuestro.
- ¿Cómo se hace para no conformarse y nunca perder la intensidad?
- Es por la mala relación que tengo con las derrotas. Me quedaba muy amargo cuando perdía y para no sentir aquello luchaba. La ambición y la motivación eran permanentes. Disfrutábamos cada título pero no nos dormíamos, queríamos ganar rápidamente.
- Jugó 15 años en el Oporto. ¿Cuál es el secreto del plantel para firmar y vender siempre buenos jugadores?
- Es por la estructura, desde el presidente y sus hombres de confianza. Cada departamento es importante, los de scouting son muy buenos siempre buscando jóvenes talentos que se pueden comprar, potenciar y a partir de ahí mostrarlos al mundo porque siempre juega Champions. Somos el equipo del mundo que mejor compra y mejor vende. El Porto ha hecho negocios extraordinarios, jugadores que casi no costaron nada y que se fueron por 30 o 40 millones de euros.
- Pero no debe ser fácil lograr el equilibrio entre darle oportunidades a jóvenes y mantener la competitividad.
- Pero es que la estrategia es de adentro para afuera. Es un grupo muy fuerte, que  nadie consigue desestabilizar. En los grandes clubes, la prensa manda, pone y quita, aquí no.
- En su momento lo señalaban como el mejor portero de Europa. ¿Hoy quién es el mejor?
- Es difícil decir que hay uno mejor que todos, para mí, hay cuatro porteros a un nivel muy bueno: Peter Cech, Gianluigi Buffon, Iker Casillas y Manuel Neuer.
Fuente: www.el-nacional.com

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