miércoles, 11 de abril de 2012

LOS PORTEROS SON DE PRIMERA EN EL RACING DE SANTANDER


El Racing fue ayer en La Rosaleda un zombi. Parece que la muerte deportiva del equipo es más una realidad que una premonición y que la certificación del descenso depende de la visita del juez -equipo- que autorice el levantamiento del cadáver. Puede que sea el Mallorca el jueves o el Villarreal, rival 'directísimo' de los verdiblancos, el domingo. Sin embargo, en medio de todo este caos fue, curiosamente, en la portería donde se vieron los únicos atisbos de vida. Mario, primero, hasta que se lesionó y, después Sotres, que debutó, confirmaron lo que más o menos todo el mundo ya intuía. Con la más que presumible marcha de Toño a final de temporada, el relevo en la portería está más que asegurado.
Ya son unos cuantos encuentros consecutivos donde el 'mejor' del Racing es el portero. Una rasgo que evidencia las debilidades, en general, de un equipo de Primera División. Ayer frente al Málaga, las estadísticas volvieron a ser demoledoras. Ya en el minuto 62 del partido, los de Pellegrini habían disparado en veinte ocasiones, diez de ellas a portería. Lo peor es que el Racing, ninguna. A punto estuvieron los guardametas cántabros de tener que coger la baja laboral por estrés. Demasiado trabajo.
Comenzó Mario bajo los palos. Seguro, como siempre, algo adelantado, como acostumbra, volvió a dejar notas de su gran clase. El penalti y la roja a Francis, -por cierto el Racing es el equipo de la Liga con más cartulinas rojas, ocho en total- pusieron a prueba las habilidades del cántabro. No tuvo problemas para adivinar la dirección del balón y empequeñeció a Cazorla parándole la pena máxima. Sin embargo, poco pudo hacer para frenar el tanto de Isco.
En la reanudación, sus peores presagios se cumplieron. Antes de irse al descanso tuvo que ser atendido en la banda por el doctor Mantecón y el fisioterapeuta Diego Romaña. Le dolía la muñeca derecha. Una lesión en la apófisis estiloides humeral que a punto estuvo de dejarle fuera hace una semanas ante el Granada. Mario hizo de tripas corazón y saltó al césped, pero en la primera jugada en la que intervino, no pudo aguantar el dolor y tuvo que pedir el cambio.
De esta forma, Dani Sotres que acumulaba varias convocatorias con el primer equipo, tuvo la oportunidad de demostrar porque es internacional sub 19. Al igual que su compañero, demostró que el relevo en la puerta no corre peligro. A pesar de su juventud, hace 19 años en mayo, mostró gran desparpajo y no se amedrentó ante la calidad de los Cazorla, Van Nisterlrooy, Duda y compañía. Aun así, tuvo que saborear la ingratitud del puesto y recoger, en dos ocasiones, el balón del fondo de las redes. Lo que sí regaló a la grada fueron unas cuantas intervenciones de mérito.
El jueves podría tener una nueva oportunidad. Si Mario no se recupera a tiempo y con Toño lesionado, Sotres podría ser el encargado de defender la portería ante el Mallorca en El Sardinero. Seguro que alguna noche habrá soñado con jugar en casa en el primer equipo, pero ni en la peor de sus pesadillas habría imaginado hacerlo en una situación como la actual.
Fuente: www.eldiariomontañes.com

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