El Barcelona tiene un problema serio en la portería, mucho más de lo que parece. A la espera de que se confirme la sanción a Víctor Valdés, expulsado en el Santiago Bernabéu por protestar, se busca suplente para José Manuel Pinto ya que Oier, el guardameta del filial, también vio la roja este fin de semana con el Barça B.
Otro contratiempo para el Barça, que vive sus peores días.
A Valdés, si se tienen en cuenta los precedentes, le pueden caer hasta cuatro partidos por sus palabras: «Os habéis cagado, no tienes vergüenza», reflejó Pérez Lasa en su acta. Hubo más insultos que el árbitro no incluyó en su escrito, pero la sanción será ejemplar.
Pinto, cuya temporada parecía finiquitada después de la eliminación copera ante el Madrid, vuelve a tener trabajo.
¿Pero quién será el suplente del suplente? Ante el Deportivo de La Coruña (20 horas, C+Liga y GolT), Oier deberá cumplir su castigo por ver la tarjeta roja ante Las Palmas. De este modo, Jordi Roura, después de consultar con Tito Vilanova, se verá obligado a llamar a Jordi Masip o a Miguel Bañuz, segundo y tercer portero del filial.
Masip es el relevo natural de Oier, un guardameta por casualidad. Nadie quería cubrir la portería en los entrenamientos. Tiene 24 años y ha estado siempre en el club. Bañuz, por su parte, siempre tuvo claro que lo suyo era llevar guantes y llegó al Mini la pasada temporada procedente del Elche. Tiene 19 años.
Independientemente de la portería, el Barcelona se esmera en corregir cuanto antes los desajustes en su defensa. Suma trece partidos consecutivos recibiendo como poco un gol y presenta los peores datos del club desde 1962. Son 21 tantos en 13 partidos y desde el 10 de enero, ante el Córdoba, que no deja la portería a cero.
Fuente: www.abc.com
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