Diego López fue creciendo en Old Trafford hasta convertirse en el héroe de la eliminatoria. Su actuación acabó siendo memorable, con hasta cuatro intervenciones cruciales.
Sobre todo en el último cuarto de hora, con un paradón a sendos remates de Van Persie en el minuto 83 y otro a Vidic en el 91.
En medio, una salida milagrosa ante Van Persie, que intentó superar al portero del Madrid por encima.
Mourinho lo tenía también claro.
El portero había sido el mejor junto a Modric. Y eso que al canterano le costó entrar en el partido. En el primer tiempo estuvo impreciso en dos salidas, sobre todo en una que remató Vidic al palo, pero ya entonces el meta avisó que iba a ser su noche. Welbeck recogió ese rechace y, aunque la jugada fue anulada por fuera de juego, el portero había parado ese balón desde el suelo y sin apenas opción de levantarse.
Pero tras el descanso comenzó a emerger la figura del gigante en Old Trafford. En el minuto 65 Van Persie hizo un disparo seco que el madridista despejó defectuosamente. Sin embargo, enmendó el error con creces saliendo ante el disparo otra vez de Welbek, que había recogido el rechace dentro del área.
El Madrid, de forma incomprensible, se había propuesto sufrir pese a tener la eliminatoria sentenciada con el 1-2 y jugando con uno más. Sin embargo, fueron los momentos de más acoso del United en todo el partido.
La zaga del Real Madrid no despejó una en cada balón que colgaba el United. Llegaron dos paradas de mucho mérito.
Diego López tiró de reflejos para sacar dos remates francos, sobre todo el de Van Persie.
El holandés soñará con Diego López. No pudo superarle en toda la noche. Tampoco en la ida, donde por cierto el portero también estuvo providencial en los últimos minutos. Fue la noche de los porteros, porque De Gea también estuvo enorme.
Fuente :www.marca.com
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