Detrás de todo gran hombre siempre hay una gran mujer». No estoy nada seguro de eso ni tampoco sé si es un poco machista el adagio. Por no saber, hasta ignoro si la frase es así o le sobra alguna palabra.
Pero a mí, lo que siempre me ha preocupado de veras no es qué hay detrás de hombre o mujer. Bueno, salvo que sea la mía. Lo que me preocupa es qué hay detrás de un gran arquero. Las mallas, se me dirá, claro.La grada vocinglera; el balón a veces, tal vez en un rincón un par de guantes de repuesto. Pero también un suplente.
Este es un artículo homenaje a los porteros suplentes, tal vez la más ingrata de las profesiones. Profesiones, sí. Porque hay porteros profesionales y porteros suplentes profesionales.
De pequeño (de muy pequeño, conste) a mí me gustaba mucho Sadurní, portero del gran Barça de Cruyff, titular en aquel 5-0. No me gustó nada que se retirara y tampoco me preocupó durante sus dos temporadas más gloriosas quién había detrás de él. Así de desconsiderados y egoístas somos los niños. Pero lo curioso es que Sadurní a su vez también fue suplente. De Iribar. En la selección. Iribar a su vez fue alguna vez suplente de Zamora y en el homenaje a éste por el fin de su carrera, en cada parte jugó uno. En una Sadurní y en otra «El Chopo».
Portero suplente profesional era Adán y es Pinto, si bien incumplen una regla básica de los profesionales del banquillo: son muy conocidos. Pinto por sus trenzas, por jugar la Copa y por pedir para Messi y para él cuando van de restaurantes. Lo de Pinto si bien se pinta es un poco esquizofrénico, porque es titular en la Copa y suplente en la Liga.
Y luego está el caso de Adán, famoso no por ser él, sino por no ser Casillas. Pero ya estamos tardando en nombrar a Diego López, suplente de suplente que desconcierta tanto, por hacerlo bien, que ya es titular. O titular al menos para las mentes madridistas, que ya elucubran sobre a quién adjudicar no la titularidad, sino la suplencia.
López es el líder de esos sin voz que son los porteros suplentes del mundo. Ha dicho aquí estoy yo y aunque es mucho peor que Valdés, le está marcando un gol por toda la escuadra a más de un listo. Un portero.
Fuente: Articulo de Jose María de Loma en www.eldiariodemalaga.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario