Roberto Fernández vive una situación a la que está poco acostumbrado. La llegada de Toño para competir por un puesto en la portería le ha relegado a la suplencia, cuando durante la pretemporada pareció tomar ventaja para partir de titular. Han transcurrido tres jornadas y ha visto todos los partidos desde el banquillo.
Pese a todo no pierde la esperanza y piensa que "más duro es no poder estar en un equipo de fútbol de Primera División, como les ha sucedido a dos de mis compañeros, que se han tenido que ir. Eso sí que es duro y no estar en el banquillo". La mención la hizo por Pamarot y David Cortés, a los que se les comunicó el despido el pasado miércoles.
Esta situación ya la vivió durante un año antes de fichar por el Granada, cuando se encontraba en Osasuna. Cree que lo mejor que se debe hacer en momentos así es "estar contento y trabajar para cuando llegue la oportunidad. Voy a continuar de esa manera para estar a tope en el instante que aparezca esa oportunidad". Sí reconoce el gallego que guardaba esperanzas de ser titular en el inicio liguero. "Me llevé un palo, pero estoy preparado para ayudar al equipo, que es lo más importante ahora".
La experiencia acumulada a lo largo de sus años en el fútbol le permite ver las cosas desde otra perspectiva y con mayor tranquilidad. Considera que lo importante en la vida es que "al que trabaja le llega la oportunidad, ya sea en septiembre, en noviembre, en marzo o en agosto del año que viene, ya sea en el Granada o sea en otro sitio. Siempre he sido de trabajar día tras día y de respetar las decisiones de los entrenadores y del club, para esto estoy aquí, para esforzarme y que el Granada siga muchos años en Primera".
Fuente: www.mundodeportivo.com
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