Cuando minutos antes de las cuatro de la tarde la selección italiana salte al césped del estadio Mbombela de Nelspruit, una imagen llamará la atención de los aficionados. Buffon, titular en la portería «azzurra» en los dos últimos mundiales, no acompañará a sus compañeros debido a una lesión que pone en duda su participación en el resto de partidos que dispute el combinado de Lippi en Sudáfrica. El guardameta de la Juventus se perderá el duelo ante Nueva Zelanda debido a la recaída de los problemas en el nervio ciático que le acompañan desde hace dos años y que le obligarán a pasar por el quirófano al término de la Copa del Mundo.
Gianluigi Buffon, que ha sumado en tierras africanas el cuarto Mundial de su carrera, fue uno de los baluartes para que Italia levantara la copa hace cuatro años en Alemania y Lippi confiaba en él como una de las claves para reeditar título. Desde que debutara en un amistoso contra Rusia, en octubre de 1997, ha vestido la casimeta de su selección en 102 ocasiones y se ha convertido en un fijo en la portería, pero en el partido ante Paraguay se vio obligado a quedarse en el vestuario al término de la primera parte y hoy volverá a ceder su puesto a Marchetti. La controvertida revolución generacional que ha emprendido su técnico —ha dejado en casa a históricos como Totti, Lucca Tono o Cassano— no le ha afectado y Lippi ha confiar otra vez en él y en el ex madridista Fabio Cannavaro como columna vertebral para volver a guiar a lo más alto a la «azzurra». Considerado el sucesor del mítico Dino Zoff, no es la primera vez que una inoportuna lesión le separa de una gran cita, como ya le ocurriera en la Eurocopa de 2000, y ante los neozelandeses no podrá jugar su partido mundialista número trece —simple casualidad— defendiendo los colores de su país. Pero Italia es cuna de grandes porteros y en Marchetti tiene un recambio de garantías. Seguro por alto y rápido en las salidas, el guardameta del Cagliari será hoy el encargado de mantener a cero el marco para despejar las dudas que generó su selección ante los paraguayos.
Gianluigi Buffon, que ha sumado en tierras africanas el cuarto Mundial de su carrera, fue uno de los baluartes para que Italia levantara la copa hace cuatro años en Alemania y Lippi confiaba en él como una de las claves para reeditar título. Desde que debutara en un amistoso contra Rusia, en octubre de 1997, ha vestido la casimeta de su selección en 102 ocasiones y se ha convertido en un fijo en la portería, pero en el partido ante Paraguay se vio obligado a quedarse en el vestuario al término de la primera parte y hoy volverá a ceder su puesto a Marchetti. La controvertida revolución generacional que ha emprendido su técnico —ha dejado en casa a históricos como Totti, Lucca Tono o Cassano— no le ha afectado y Lippi ha confiar otra vez en él y en el ex madridista Fabio Cannavaro como columna vertebral para volver a guiar a lo más alto a la «azzurra». Considerado el sucesor del mítico Dino Zoff, no es la primera vez que una inoportuna lesión le separa de una gran cita, como ya le ocurriera en la Eurocopa de 2000, y ante los neozelandeses no podrá jugar su partido mundialista número trece —simple casualidad— defendiendo los colores de su país. Pero Italia es cuna de grandes porteros y en Marchetti tiene un recambio de garantías. Seguro por alto y rápido en las salidas, el guardameta del Cagliari será hoy el encargado de mantener a cero el marco para despejar las dudas que generó su selección ante los paraguayos.
Fuente: abc.com
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