El Cristo Atlético ya puede presumir de portería. El club morado se ha hecho con los servicios de Alberto Montero, meta formado en las categorías inferiores de La Masía y que jugara con Messi o Iniesta. El futbolista, cuya familia es de Pino de Río, se encontraba sin equipo después de militar la pasada temporada en el Alavés.
Montero comenzó a entrenar con el conjunto morado el pasado mes de octubre, y desde la dirección deportivo del Cristo ya le habían sugerido la posibilidad de incorporarse a la filas moradas. «Prefiero esperar a que se cierre el mercado, pero estoy muy agradecido a la opción que me da el Cristo de no perder la forma y seguir entrenando con ellos», explicó el meta catalán hace unas semanas esperanzado con poder encontrar algún equipo de Segunda División B.
Sin embargo, el inminente cierre del mercado y la falta de ofertas interesantes han llevado a Montero a aceptar el ofrecimiento del conjunto palentino de Tercera División. Eso sí, el exazulgrana ha llegado a un acuerdo con el Cristo, y en el caso de que llegara una oferta que le satisficiera antes del 31 de enero, podría rescindir y salir del equipo.
El guardameta podrá debutar mañana en el encuentro que su equipo disputará (16:30 horas) ante el filial del Burgos o Estructuras Tino. «Está claro que es una gran incorporación y que nos da un plus para lo que resta de competición», analiza el técnico del equipo palentino, Santi Sedano.
El Cristo Atlético, que tenía más opciones para la portería, no ha querido incorporar a ningún portero con anterioridad a la espera de la decisión de Alberto Montero, su particular 'Messi'. El equipo del Otero solo contaba con Ortega en esa posición, jugador con el que competirá Montero por la titularidad hasta final de la temporada.
Alberto es una nueva víctima de la crisis del fútbol, un deporte que le ha jugado más de una mala pasada desde que tuviera que abandonar el filial culé hace cinco temporadas. «Salí y justo entró Guardiola», admite. Antes de marcharse al Badalona, compartió tres años con Andrés Iniesta, del que recuerda lo difícil que era quitarle el balón. También recuerda a los campeones del mundo Pedro y Busquets. «Sobresalían, y ahí está el resultado», comenta orgulloso.
Fuente: www.elnortedecastilla.com
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