César Sánchez reconoce que el fútbol le ha obligado a modelar su personalidad. Su paso por el Madrid lo puso en el alambre, pero en el Valencia ha encontrado el camino tranquilo.
A los 39 está de dulce ¿Vive su mejor momento?
No sé si el mejor momento, pero sí uno de los más felices. Uno aprende de los errores y convive mejor con la crítica.
Habrá ayudado estar en un equipo que se encuentra en un gran momento…
C.S-Para el club esta temporada era importante. Era clave empezar bien tras salidas dramáticas como las de Villa o Silva. Los resultados han dado tranquilidad.
Jugadores como Soldado y Aduriz tienen mucho que ver...
C.S-Sus fichajes han sido un acierto porque a su calidad suman una ambición enorme. Esas ganas nos han dado un plus.
¿La continuidad de Emery ha dado la estabilidad necesaria al equipo?
C.S-Emery es de los que deja su sello porque cuenta con un carácter muy fuerte. El equipo se define por su forma de entender el fútbol.
En esa idea el equipo tiene este curso mayor ambición con el balón…
C.S-Para Emery se busca el resultado a través de la pelota, aunque el contrario también marca el estilo. La riqueza está en las variantes.
Usted coincidió con Villa en el Valencia. A veces se exige demasiado en el Barcelona…
C.S-Villa es de esos jugadores que sale cada mucho tiempo. Para mí se están confundiendo las ganas con la ansiedad. Lo veo igual que en el Valencia.
El que se encuentra en un gran momento es Valdés...
C.S-No se ha hecho justicia con él. Ahora mismo me parece imposible imaginar otro portero defendiendo la portería del Barcelona.
¿Qué destacaría de él en lo futbolístico?
C.S-Es el prototipo de portero moderno. Ha marcado una referencia para el resto en el juego de pies. Y luego tiene una capacidad magnífica para blocar el balón.
Dice usted que un portero debe parar lo fácil y si es posible lo difícil ¿Se practica una crítica desmedida a los porteros?
C.S-Se critica desde la superficie y el portero lo tiene todo en contra: las reglas, el balón... Nosotros evitamos lo que la gente estima como espectáculo y claro estamos más expuestos que nadie.
En el Madrid vivió la cara más cruda ¿Se desencantó con la profesión?
C.S-Siempre digo que de esas experiencias tienes que sacar provecho en tu vida cotidiana. No sería el mismo sin lo que viví en el Madrid pero me di cuenta demasiado tarde de algunos errores que cometí.
¿A qué errores se refiere?
C.S-La manera de tomarme las cosas, aspectos de mi carácter. Afrontar las situaciones más difíciles me hizo ver que debía cambiar mi forma de entender el fútbol.
Valdés dijo que ser portero fue un sufrimiento durante años...
C.S-Para mí también. Ser portero exige demasiada responsabilidad. La ayuda de mi entorno y del entrenador de porteros del Valencia, José Manuel Otxotorena, fueron muy importantes.
Fuente: sport.es
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