La Real busca un portero que pueda cubrir las bajas de Bravo y Riesgo para estas seis últimas jornadas del campeonato. El sábado estuvo Mandaluniz, portero del Sanse, en el banquillo de Gal, pero el filial realista aborda las eliminatorias de ascenso a Segunda B y en el club blanquiazul les gustaría no perjudicar a los potrillos en el momento culminante de la temporada.
A la Real le va a costar encontrar un guardameta que pueda acompañar a Zubikarai en este tramo final de la temporada. La razón es que el mercado está cerrado y las lesiones de Bravo y de Riesgo no son de tan larga duración como para hacer una excepción.
Así que el club txuri urdin sólo puede contratar a un jugador que esté sin equipo en este momento. No puede acceder a ningún jugador con contrato en vigor de nuestro fútbol y tampoco puede pescar en el extranjero.
En cualquier caso, los técnicos del club se están moviendo con rapidez y confían en que hoy mismo llegue a prueba un portero. Es un trámite importante porque por mucha experiencia y muchas garantías que pueda tener el candidato a entrar en la nómina realista, lo normal es que a estas alturas del año venga de una larga temporada de paro. No hay que olvidar que la campaña está a punto de terminar.
En el día de ayer se dispararon los rumores y llegó a sonar el nombre de Sander Westerveld que a sus 36 años está jugando en el Monza Brianza de la Legua Pro Prima Divisione de Italia, la antigua C1. Es el equipo que ha comprado Clarence Seedorf y en el que juega un hermano y un primo del jugador milanista. La operación no es viable porque la reglamentación impide traerlo de Italia fuera del mercado de fichajes.
Los técnicos de la Real Sociedad tienen una confianza absoluta en Zubikarai. Cada vez que el ondarrutarra ha saltado al campo ha dado muestras de su calidad, pero existe la preocupación de que en un momento de tanta tensión como el actual una nueva lesión o una expulsión le obligue a dejar el puesto a un joven prometedor, pero que está jugando en Tercera.
Todavía pesa más el deseo de que el Sanse no se quede sin el concurso de Mandaluniz para que ocupe plaza en el banquillo del primer equipo. En la Real se entiende que el filial debe de jugar en Segunda B y que la próxima eliminatoria tiene la máxima importancia. Sería una pena que el portero titular no pueda jugar para quedarse en la banda con el primer equipo por necesidades del guión. Todo depende de que la Real encuentre un meta capaz de echar una mano en esta situación.
A la Real le va a costar encontrar un guardameta que pueda acompañar a Zubikarai en este tramo final de la temporada. La razón es que el mercado está cerrado y las lesiones de Bravo y de Riesgo no son de tan larga duración como para hacer una excepción.
Así que el club txuri urdin sólo puede contratar a un jugador que esté sin equipo en este momento. No puede acceder a ningún jugador con contrato en vigor de nuestro fútbol y tampoco puede pescar en el extranjero.
En cualquier caso, los técnicos del club se están moviendo con rapidez y confían en que hoy mismo llegue a prueba un portero. Es un trámite importante porque por mucha experiencia y muchas garantías que pueda tener el candidato a entrar en la nómina realista, lo normal es que a estas alturas del año venga de una larga temporada de paro. No hay que olvidar que la campaña está a punto de terminar.
En el día de ayer se dispararon los rumores y llegó a sonar el nombre de Sander Westerveld que a sus 36 años está jugando en el Monza Brianza de la Legua Pro Prima Divisione de Italia, la antigua C1. Es el equipo que ha comprado Clarence Seedorf y en el que juega un hermano y un primo del jugador milanista. La operación no es viable porque la reglamentación impide traerlo de Italia fuera del mercado de fichajes.
Los técnicos de la Real Sociedad tienen una confianza absoluta en Zubikarai. Cada vez que el ondarrutarra ha saltado al campo ha dado muestras de su calidad, pero existe la preocupación de que en un momento de tanta tensión como el actual una nueva lesión o una expulsión le obligue a dejar el puesto a un joven prometedor, pero que está jugando en Tercera.
Todavía pesa más el deseo de que el Sanse no se quede sin el concurso de Mandaluniz para que ocupe plaza en el banquillo del primer equipo. En la Real se entiende que el filial debe de jugar en Segunda B y que la próxima eliminatoria tiene la máxima importancia. Sería una pena que el portero titular no pueda jugar para quedarse en la banda con el primer equipo por necesidades del guión. Todo depende de que la Real encuentre un meta capaz de echar una mano en esta situación.
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