Miguel Ángel Moyá debutó en primera división con el Mallorca el 29 de agosto de 2004 frente al Real Madrid de los galácticos. Tras unas temporadas en las que dio un gran rendimiento al Mallorca, el Valencia se fijó en él y el pasado verano pagó casi 1.000 millones de las antiguas pesetas. Después de las primeras jornadas en las que fue titular, llegó el banquillazo sin que el entrenador, Unai Emery, le diese explicaciones. Moyá asegura estar tranquilo aunque no entiende la situación: "No me lo esperaba. Había tenido un partido contra el Sevilla, hubo un fallo en un rechace en Valladolid, pero también paré otra que podía haber sido el empate. Incluso, hablé con el míster diez días antes del partido de Santander y me dijo que se reafirmaba en su apuesta por mí. Después tomó esa decisión y yo hago un análisis para intentar encontrar las razones. Ahí veo que los resultados del equipo no acompañaban, aunque no bajamos en ningún momento del séptimo puesto, la dinámica no era la mejor e influyó la presión exterior hacia el míster, que se ve obligado a hacer un cambio, porque siempre se le podría reprochar que, si el equipo seguía igual, no hubiera hecho nada por solucionarlo. En su momento fue una decepción, ahora estoy cada vez con más ganas", afirmó. Por último, el meta espera su regreso y para ello se entrena día tras día: "El equipo ha dejado de encajar goles, ganando el cómputo general del conjunto, con César en un buen momento de forma. Con esto no creo que se diga que con Moyá no había seguridad, pero era un momento en el que había partidos abiertos, atacábamos mucho, como nos atacaban y se creaban situaciones en las que, quizá, el portero debería haber hecho un poco más. Son momentos y no busco excusas", finalizó.
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