21 de mayo del 2005. En la penúltima jornada de la liga francesa de primera división, el Saint Etienne, sexto en la tabla, y el Istres, colista y descendido. Al salir los equipos al campo para las fotografías de los once iniciales, de repente salta la sorpresa. En el equipo local, entre el verde de las camisetas, aparece…
Jeremie Janot, el portero de Les Verts, conocido por sus extravagantes “uniformes”, había decidido dar un paso adelante. Ataviado con un traje de hombre araña, completó su “obra” al colocarse la mascara para la fotografía. Ante el jolgorio del público, el guardameta corrió saludando hacia su meta, donde ya se despojó de su careta. A lo largo de esa temporada y la siguiente, Janot iba a establecer un record difícilmente batible, permanecer imbatido en partidos a domicilio a lo largo de 1534 minutos, entre el 6 de noviembre del 2004 y el 21 de septiembre del 2005. Además de por su “curioso” gusto por la moda, de Janot se valora la lealtad a toda prueba hacia su club, en el que a permanecido toda la vida, incluso tras algún descenso.
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